Elecciones generales

Pragmatismo político en la Comunidad de Madrid

La Razón
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La Comunidad de Madrid gestiona un presupuesto de 18.000 millones de euros, superior al de los Ministerios mejor dotados, que debe administrar para una población de 6,4 millones de habitantes. Su potencial económico le permite atraer casi la mitad de la inversión extranjera en España. En el informe PISA está situada entre los mejores países en dos de las tres competencias evaluadas: lectura y ciencias. Su deuda pública es de 29.502 millones, mientras que la más alta, la de Cataluña, es de 74.400 millones y la de la Comunidad Valencia, que tiene el segundo peor registro, es de 43.194 millones. Madrid, como cualquier otro lugar de España, tiene muchos problemas que deben solucionar sus políticos con la habilidad de no crear otro añadido. No es poco. A su favor juega que la política en la región se desarrolla sin la atadura de tener «derechos históricos», fueros y privilegios, sino con el único compromiso de responder a los ciudadanos. No es poco. Ese sentido pragmático y realista parece que es premiado por el electorado. De celebrarse elecciones, el PP encabezado por la actual presidenta, Cristina Cifuentes, volvería a ser la fuerza más votada y ganaría tres diputados más, lo que, sin conseguir la mayoría absoluta, le permitiría seguir gobernando con más comodidad con el apoyo de Cs, que también gana un diputado, lo que puede interpretarse como un refrendo a la alianza con los populares. Por contra, el PSOE perdería 3 escaños y uno Podemos.