Elecciones Generales 2016

Sánchez quiere sumar al PNV para echar al PP

La Razón
La RazónLa Razón

La supervivencia política de Pedro Sánchez depende de conseguir la presidencia del Gobierno sea como sea. Su frontera en la derecha está en el Partido Popular; a partir de ahí, todas las formaciones son susceptibles de apoyar al PSOE, según sus cálculos, incluida la derecha nacionalista, eso sí. La anomalía que sufre la política española estriba en que las coordenadas políticas se miden en función de la posición ante el nacionalismo y las llamada cuestión vasca y catalana, sin tener en cuenta si proceden de la democracia cristiana o del bolivarismo más indigesto. Como condición necesaria, Sánchez intentará pactar con Podemos, después de que Pablo Iglesias ha comprobado que sus exigencias deben plantearse más dosificadamente y con menos soberbia. Después necesitará los votos del PNV, histórico partido con el que los socialistas han pactado en otras ocasiones. El pacto más cercano fue el que permitió que los nacionalistas vascos arrebatasen la alcaldía de Vitoria al PP, a pesar de que fue la fuerza más votada. La operación contó con el apoyo de Podemos. El PSOE está jugando esta baza a fondo. ¿Cómo se puede entender que permita una subvención de 440.000 euros a Udalbiltza, la asamblea de cargos municipales de la izquierda abertzale, con su apoyo? Está pensando en su supervivencia.