Seguridad Vial: tratamiento para reincidentes

La muerte de tres ciclistas atropellados por una mujer que conducía bajo los efectos del alcohol y las drogas en Oliva ha reabierto un debate muy necesario sobre la necesidad de redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad en nuestras carreteras. Este terrible accidente fue el tema central de la reunión de urgencia del Comité de Seguridad Vial en la que se adelantaron una serie de medidas que se antojan imprescindibles para dar la vuelta a una negra estadística: en lo que va de año, un total de 18 personas han perdido la vida mientras practicaban ciclismo. A partir de ahora, los conductores reincidentes en alcohol y drogas serán remitidos a las autoridades sanitarias para determinar si sufren un problema de dependencia y han de someterse a tratamiento. Además, se incrementarán los controles y la vigilancia en las rutas más transitadas por los ciclistas. El futuro de las ciudades pasa por la bicicleta y hemos de emplear las campañas de sensibilización para fomentar una convivencia pacífica imprescindible para el que debe ser el objetivo prioritario de cualquier Gobierno: proteger la vida de sus ciudadanos. Los accidentes de tráfico son una epidemia mortífera, un asunto de primer orden que ya es la principal causa de muerte en todo el mundo para los jóvenes de entre 10 a 19 años. En nuestra mano está extremar el celo y la prudencia para revertir tan siniestro pronóstico.