Relaciones EE UU/Rusia

Trump pone a Putin por delante de América

La Razón
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El presidente de EE UU, Donald Trump, sigue en su línea de negar la evidencia. Tras el breve encuentro que mantuvo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), Trump dijo que él «cree» en la palabra del jefe del Kremlin cuando le asegura que no se inmiscuyó en las elecciones presidenciales de EE UU. Si no se tratara de un asunto tan serio, que puede haber cambiado el rumbo de la hisoria, parecería una broma pesada. Digamos que el líder del mundo libre se conforma con las explicaciones verbales y la «insistencia» de este ex agente de la KGB y, en cambio, no otorga ninguna credibilidad al fiscal especial de su país Robert S. Mueller. Este fiscal está llevando a cabo una exhaustiva investigación sobre la injerencia rusa y, por ahora, ya ha logrado la imputación del ex jefe de la campaña de Trump, Paul Mannafort, y su estrecho colaborador Rick Gates. Y esto es solo el principio. El magnate metido a político llegó a decir ayer tras su primer cara a cara con Putin desde julio que el jefe del Kremlin se siente «insultado» por las graves acusaciones, algo que «no es bueno para nuestro país». Lo que seguro no es «bueno» para los estadounidenses es que su propio presidente desprecie los informes de las agencias de Inteligencia (que van en la línea de Mueller) simplemente porque no le convienen. Parece que antes que América, primero va Rusia.