Blogs

Una fiesta nacional sin absurdos complejos

La Razón
La RazónLa Razón

Conciertos, fuegos artificiales, puertas abiertas en los museos y espectáculos de luz y sonido, junto con el tradicional desfile militar, realzarán este año la celebración de la Fiesta Nacional de un pueblo que ha conseguido consolidar en paz y en libertad una de las democracias más desarrolladas del mundo. La fiesta de una nación sometida a un desafío separatista que se ha empeñado en despojarla de sus grandes virtudes hasta convertirla en una caricatura, patética por zafia y falsaria. No. España no es un país en blanco y negro, sino una paleta con todos los colores del arcoíris. Los españoles no huelen a gasógeno, sino a las esencias de la tolerancia, la libertad, la vida, el buen humor y el espíritu de solidaridad que han prevalecido, incluso, en los peores momentos de la larga crisis que nos ha tocado superar. Hay muchos motivos para sentirse orgullosos de pertenecer a esta nación y celebrar sin absurdos complejos su Fiesta Nacional, que debería ser la de todos, sin distinciones de ningún tipo. Es un acierto del Gobierno, y así se lo reconocemos, que este año invite a los ciudadanos a realzar una fecha, el 12 de octubre de 1492, que, además, conmemora una de las gestas de la humanidad que cambió fundamentalmente el conocimiento del mundo.