Ciudadanos debe reflexionar

En política hay que medir los pasos. Cada decisión trae consecuencias. Para los demás y para uno mismo. Por eso ayer el Partido Popular catalán reiteró su petición a Ciudadanos de que le ceda un diputado para tener grupo parlamentario propio en el Parlamento de Cataluña. La euforia de la victoria, el mérito de ser el partido más votado en esa comunidad, no debería hacer que Inés Arrimadas desprecie la realidad: la lucha contra el independentismo será larga, tortuosa y se necesitan todos los aliados posibles. Ahora, Junts Per Catalunya y ERC, unidos, tendrían mayoría absoluta en las comisiones parlamentarias, mientras que con grupo del PP necesitarían el respaldo de la CUP o de algún otro grupo parlamentario. Un juego de mayorías –y equilibrios– que haría tambalear también la Diputación Permanente. Estrategia y cálculo político.