Junta Electoral Central

La Junta Electoral marca las reglas

Aunque la Junta Electoral Central (JEC) haya desestimado ayer las peticiones del PP y de Ciudadanos para que se suspendieran, hasta las elecciones generales del 28 de abril, las ruedas de prensa posteriores a las reuniones semanales del Consejo de Ministros, el Gobierno de Pedro Sánchez no debería cantar victoria, por cuanto la resolución emitida deja muy claro que la citada sesión informativa no puede emplearse para hacer propaganda partidista. La JEC argumenta, y tiene razón, que no puede actuar preventivamente y se ampara en que en la última rueda de Prensa celebrada por la ministra portavoz del Gabinete, Isabel Celaá, se mantuvo especial cuidado en no caer en el burdo electoralismo, trufado de ataques pueriles a la oposición, a que nos tenía acostumbrados. Mientras la ministra siga así, PP y Ciudadanos habrán conseguido lo que buscaban con sus denuncias, que no era otra cosa que el respeto a las reglas del juego. Lo mismo reza para la Generalitat de Cataluña obligada a retirar lazos amarillos y banderas separatistas de los edificios públicos, espacios que deben permanecer neutrales porque pertenecen a todos los ciudadanos y no sólo a quienes defienden posiciones independentistas.