ETA

Rajoy pide unidad y Urkullu acuerdos tras el final de los atentados

La Razón
La RazónLa Razón

El presidente del Gobierno pidió “unidad” y el lendakari reclamó “acuerdos” en la “política de Estado” tras el final de los atentados de ETA durante sus intervenciones en el acto de puesta en marcha del Centro Memorial de Víctimas en Vitoria. Previamente, Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu descubrieron una placa en la antigua sede del Banco de España en la capital alavesa, edificio que se está acondicionando para acoger el centro que pretende salvaguardar la memoria de las víctimas del terrorismo.

Iñigo Urkullu tuvo que escuchar lo que lo que los nacionalistas vascos interpretan como insulto, “PNV, español”, cuando acompañaba a Mariano Rajoy a descubrir la placa que conmemora la colocación de la primera piedra del Centro Memorial de Víctimas. Un pequeño grupo de proetarras insultaba al presidente del Gobierno, al ministro del Interior, al lendakari y a las autoridades que inauguraban el centro dedicado a las víctimas del terrorismo. Gritos como “vosotros, fascistas, sois los terroristas” pudieron escucharse delante de un par de ertzainas que vigilaba un cordón para delimitar la línea que los manifestantes no podían traspasar.

No hubo incidentes, sólo insultos, antes de que Rajoy y Urkullu se dirigieran al Palacio de Villa Suso, donde la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, María Mar Blanco, señaló que “el final del terrorismo exige terminar con las legitimaciones” que aún hoy tiene ETA. El lendakari repitió el mensaje de autocrítica que ya ha expresado su partido en más de una ocasión en relación con la escasa atención que durante un tiempo prestaron a las víctimas.

Urkullu pidió una nueva política de Estado para pasar de la “coexistencia” a la “convivencia”, mientras que Mariano Rajoy dijo que “si hay una política de Estado en nuestro país que exige unidad y continuidad es el homenaje a las víctimas del terrorismo”. El presidente del Gobierno reafirmó la voluntad de su gobierno para trabajar por la “completa deslegitimación moral y política de ETA” y dijo que el Memorial por las víctimas es una iniciativa en la línea de evitar que los terroristas logren “adueñarse de un relato que sólo pertenece a las víctimas”. El lendakari, por su parte, dijo que las políticas públicas de memoria necesitan diálogo, acuerdo y colaboración entre instituciones y tendió una mano al Gobierno de Rajoy, afirmando que ese día podría ser un primer paso en un nuevo ciclo de cooperación y acuerdo.

El presidente del Gobierno tuvo palabras de reconocimiento para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como los jueces y los legisladores, en la lucha contra el terrorismo, y también destacó la contribución de intelectuales y medios de comunicación en la deslegitimación del terrorismo. En una referencia al terrorismo yihadista, Rajoy dijo que el terrorismo tiene múltiples formas y coartadas y que hay que estar preparados y vigilantes.