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La hora de la intervención de la Unión Europea

El primer ministro italiano Matteo Renzi (C), acompañado por el general responsable de Defensa, Danilo Errico (izq.) y por el jefe de Policía, Alessandro Pansa (dcha.).
El primer ministro italiano Matteo Renzi (C), acompañado por el general responsable de Defensa, Danilo Errico (izq.) y por el jefe de Policía, Alessandro Pansa (dcha.).larazon

Los Veintiocho debaten hoy en Luxemburgo si dotan de más competencias a Frontex. «Hemos dichos demasiadas veces ‘nunca más’», denuncia Mogherini

Los alrededor de 900 desaparecidos al norte de la costa de Libia este fin de semana se convertirán en tristes protagonistas del Consejo de Exteriores que se celebra hoy en Luxemburgo. Una cita que viene precedida por las habituales declaraciones altisonantes, pero también por las enquistadas posturas entre los Estados europeos a la hora de remar todos juntos para acabar con esta tragedia humanitaria. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha hecho un llamamiento para superar las diferencias y ha confirmado que los últimos sucesos tendrán un punto específico en el orden del día. «Hemos dicho demasiadas veces ‘nunca más’», aseguró Mogherini mientras recordaba que «necesitamos salvar vidas todos juntos, a la vez que necesitamos proteger nuestras fronteras y luchar contra el tráfico de seres humanos». Pero todo indica que la reunión no podrá por sí misma abrir un nuevo capítulo en la lucha contra la inmigración ilegal. De hecho, la Comisión Europea ha confirm.

Decisiones efectivas

El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, apoya la celebración de un Consejo Europeo extraordinario para "tomar decisiones efectivas"que permitan atajar la "tragedia"que se está viviendo en el mar Mediterráneo con la muerte de cientos de personas que pretendían llegar a las costas de Italia.

Rajoy ha hecho público un comunicado en el que expresa su apoyo a la celebración de esa cumbre extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para analizar la situación.

Esa cumbre ha sido solicitada, entre otros, por el primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien ante el naufragio de una embarcación que ha provocado la desaparición de unas 700 personas ha lamentado que no haya un sentimiento de cercanía y solidaridad por parte de la UE ante estos sucesos.

En su comunicado, el jefe del Ejecutivo español se suma a la petición de celebrar un Consejo Europeo extraordinario "con la adecuada preparación con el objeto de tomar decisiones efectivas para atajar esta tragedia".

Rajoy expresa su "más profunda consternación y la de todo el pueblo español" por los centenares de fallecidos en "un nuevo e insoportable episodio del drama que tiene su origen en la inestabilidad, la guerra, la radicalización, la huida del terror yihadista y la pobreza".

En su opinión, se trata de "un drama humanitario" y la respuesta debe proceder de Europa. "Ya no valen las palabras, hay que actuar", ha señalado Rajoy al inicio del mitin del PP en Alicante.

"Los europeos nos jugamos nuestro crédito si no somos capaces de evitar estas dramáticas situaciones que se están produciendo todos los días", ha dicho en referencia a la desaparición de 700 inmigrantes en aguas del canal de Sicilia al naufragar la embarcación en la que viajaban con destino a Italia unas 60 millas al norte de las costas de Libia.

"Es un drama cotidiano", ha indicado el presidente del Gobierno, quién ha destacado que España ha sufrido "tragedias similares". "Sabemos que no hay país en el mundo, por poderoso y fuerte que sea y por medios que disponga, capaz de hacer frente solo a estos acontecimientos".

El presidente del Gobierno ha resaltado que esas personas "huyen de la guerra y la miseria", y ha garantizado que "España estará siempre en Europa para dar respuesta a este drama humanitario".

También François Hollande ha pedido este domingo que se realice un nuevo encuentro de ministros de la UE para abordar la masiva afluencia de inmigrantes que provienen de las costas de Libia.

"Si esto se confirma, sería el peor desastre en el Mediterráneo de los últimos años", ha asegurado Hollande a la cadena francesa Canal+. Según el mandatario francés, las operaciones de rescate y prevención de desastres requerirán "más barcos, más sobrevuelos y una batalla mucho más intensa contra el tráfico de personas".

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha destacado "el trabajo que está haciendo Italia en condiciones de casi soledad, a veces en compañía de otros países". "Es objetivamente extraordinario".

El mandatario italiano ha destacado que 18 barcos, 7 de ellos buques militares italianos, han sido movilizados para intentar rescatar a los náufragos y ha anunciado el compromiso del Gobierno de recuperar la embarcación. Para Renzi, el "verdadero problema"es "la nueva esclavitud"de los "traficantes de personas".

Como solución, Renzi ha apelado a Europa para que "no nos dejéis solos". "Es una cuestión política, de dignidad del hombre. Hay que detener este tráfico de seres humanos", ha afirmado. Por ello, ha informado de que ha pedido un Consejo Europeo extraordinario "porque tiene que surgir la solidaridad de la vecindad de Europa mostrada en otras ocasiones".

Renzi ha cancelado sus actos de campaña electoral para regresar a Roma, donde ha celebrado un consejo de ministros extraordinario para abordar la situación de los inmigrantes tras el naufragio.

Dentro de la protección de las fronteras, Italia y Malta son los Estados que han venido reclamando con más insistencia mayores cotas de solidaridad debido a su situación de puerta de entrada al continente. «Si la UE y el mundo sigue cerrando sus ojos, serán juzgados en los términos más duros posibles, como cuando fueron juzgados en el pasado cuando ignoraron genocidios», acusó el primer ministro de Malta, Joseph Muscat.

El Ejecutivo comunitario ha pedido en numerosas ocasiones más recursos para Frontex, la agencia europea de control de fronteras. Una propuesta que cuenta con el recelo de los Estados europeos, que están divididos entre aquellos que quieren dotar a este organismo de más competencias para que pueda encargarse del salvamento de inmigrantes en alta mar y aquellos que prefieren la cooperación con los países de origen para frenar la inmigración ilegal, una iniciativa que ya se está llevando a cabo en Senegal o Argelia.

Fuentes diplomáticas europeas reconocen con resignación que la respuesta hasta ahora «no está a la altura de la dimensión del problema» y que «no hay voluntad para una operación marítima más fuerte». La colaboración con los países de origen se vuelve aún más complicada en el caso de Estados fallidos sumidos en una guerra civil, como Libia.