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Roma

Agilidad y frescura

GRA145 CIUDAD DEL VATICANO, 14/2/2015.- Vista general de la Basílica de San Pedro durante la ceremonio oficiada por el papa Francisco que ha creado en su segundo consistorio quince nuevos cardenales electores y otros cinco no electores, en la que les impuso el capelo y la birreta y les entregó el anillo cardenalicio.EFE/Antonello Nusca
GRA145 CIUDAD DEL VATICANO, 14/2/2015.- Vista general de la Basílica de San Pedro durante la ceremonio oficiada por el papa Francisco que ha creado en su segundo consistorio quince nuevos cardenales electores y otros cinco no electores, en la que les impuso el capelo y la birreta y les entregó el anillo cardenalicio.EFE/Antonello Nuscalarazon

La creación por parte del Papa de 20 nuevos cardenales es motivo de gozo para toda la Iglesia. Y lo es particularmente para la Iglesia en España, porque uno de ellos es el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid. Desde estas líneas, enhorabuena, don Ricardo, con la alegría de todos los católicos españoles, que rezamos por usted especialmente en esta ocasión.

Los cardenales son designados por el Papa para colaborar con él en el gobierno de la Iglesia universal, para aconsejarse de ellos, y, cuando queda vacante la sede de Roma, para elegir al obispo de Roma y sucesor de Pedro. Son como el Senado permanente del Papa, el presbiterio de Roma, con los que comparte la gran responsabilidad del gobierno de la Iglesia. Los elegidos en esta ocasión amplían la representatividad del colegio cardenalicio, porque bastantes de ellos provienen de los lugares más lejanos del centro, de las periferias. Así, el Papa podrá tener más cerca la voz de lugares lejanos, que a través de estos cardenales traerán los puntos de vista de aquellas periferias en las que la Iglesia vive y camina, muchas veces de forma más pujante que en la vieja Europa. En estos días previos, además, el Papa Francisco se ha reunido con todos los cardenales para presentarles el proyecto de reforma de la Curia Romana y escuchar sus propuestas. Al parecer, se pretende adelgazar la Curia, concentrar organismos y agilizar sus procedimientos, facilitando la intercomunicación de unos con otros, al servicio del Papa y de la Iglesia universal. Tarea de envergadura, que los sucesivos papas han ido anunciando y que Francisco, atendiendo a las peticiones expresadas por los cardenales en las asambleas del precónclave, quiere afrontar decididamente. Cada Papa aporta lo mejor de sí mismo para que la Iglesia cumpla mejor su misión. Francisco quiere ofrecer agilidad, frescura, poner a toda la Iglesia en actitud misionera y en servicio a los hombres de nuestro tiempo. Quiere incorporar propuestas, ofrecer soluciones. No es fácil conseguir tales objetivos en un organismo vivo, que llega a todos los países. Rezamos para que todos estos proyectos cuajen en presentar una Iglesia cada vez más atenta y fiel a su Fundador Jesucristo y pareciéndose a él sirva mejor el Evangelio a nuestra generación.

*Obispo de Córdoba