Abusos a menores

El Papa apartará a los obispos negligentes en casos de abusos

Se creará un «colegio de juristas» que asistirá a Francisco antes de tomar una decisión definitiva

El Papa Francisco
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Se creará un «colegio de juristas» que asistirá a Francisco antes de tomar una decisión definitiva

Francisco continúa su apuesta por la «tolerancia cero» y la batalla contra los abusos del clero a menores con un nuevo paso a través de la Carta Apostólica «Como una madre amorosa», en la que refuerza las medidas que deberá tomar la Iglesia en estos casos. El documento, hecho público ayer por la Santa Sede en el día en el que también se anunció la creación el 1 de septiembre del nuevo dicasterio «Laicos, Familia y Vida» en el organigrama Vaticano, contiene cinco artículos y la novedad es que entre las causas más graves ya previstas para apartar a obispos esté también la negligencia.

En concreto, el Pontífice establece que «el Obispo diocesano o el eparca, o aquel que, también si es a título temporal, tiene la responsabilidad de una Iglesia particular, o de otra comunidad de fieles (...) puede ser legítimamente apartado de su encargo, si por negligencia ha realizado u omitido acto que haya provocado un daño grave a otros, sean personas físicas, sea una comunidad en su conjunto. El daño puede ser físico, moral, espiritual o patrimonial». «Como una madre amorosa la Iglesia ama a todos sus hijos, pero cuida y protege con un afecto particular a aquellos más pequeños e indefensos. Consciente de esto, la Iglesia dedica un cuidado vigilante a la protección de los niños y de los adultos vulnerables», escribe el Papa en la presentación de la carta.

Además, se hace hincapié en que es tarea fundamental de los obispos «prestar una particular diligencia en proteger a aquellos que son más débiles entre las personas a ellos confiadas». El propio Francisco explica que «el Derecho Canónico ya prevé la posibilidad de apartar del trabajo eclesiástico por causas graves». Pero «con la presente carta quiero precisar que entre las dichas causas graves está comprendida la negligencia de los obispos en el ejercicio de su función, en particular relativo a las causas de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables». La nueva normativa, como el propio Bergoglio señala, se añade a las ya efectuadas años atrás por Benedicto XVI y por Juan Pablo II. El obispo puede ser retirado sÓlo si ha fallado objetivamente de manera muy grave a sus responsabilidades pero, en el caso de que se trate de abuso a menores, «es suficiente que el fallo sea “grave’”».

En «Como una madre amorosa», el Papa también aborda el proceso mediante el cual un obispo podrá ser suspendido de su cargo. En los casos en los que se den «serios indicios» de un comportamiento negligente, las congregaciones competentes de la Curia Romana podrán dar inicio a una investigación, avisando previamente al sujeto estudiado, a quien se le concederá la posibilidad de defenderse. Una vez se alcance una sentencia y se considere oportuna la suspensión del obispo, la Congregación podrá optar, «en base a las circunstancias del caso», publicar «en el tiempo más breve posible» el decreto de suspensión o invitar al obispo a presentar su renuncia. El obispo contará con un plazo de quince días para presentar su renuncia y, si no se pronuncia en dicho plazo, la Congregación emitirá entonces el decreto de suspensión. No obstante, la decisión de la Congregación deberá ser sometida a la aprobación del Papa quien, antes de asumir una decisión definitiva, convocará un Colegio de juristas.

Por su parte, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, precisó que el nuevo documento del Papa «insiste en la importancia de la atención vigilante a la protección de los niños y adultos vulnerables, que requieren una particular diligencia». A su vez, explicó que la investigación en casos de negligencia corresponde a las congregaciones competentes, que son la de los Obispos, Evangelización de los Pueblos, Iglesias Orientales y los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. «No está llamada en causa la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque no se trata de los delitos de abuso, sino de negligencia en el cargo», detalló. El sacerdote también subrayó la novedad que resulta la creación de un «colegio de juristas» que «asistirá al Santo Padre antes de tomar una decisión definitiva» y señaló que «se puede prever que dicho colegio esté formado por cardenales y obispos».

La lucha contra los abusos a menores se ha convertido en una prioridad para el Papa, quien en más de una ocasión ha expresado que se deben reforzar las medidas para que esto no suceda. La última vez lo hizo durante la rueda de prensa a bordo del avión que los llevó de vuelta a Roma procedente de su visita en México. «Un obispo que cambia a un sacerdote de parroquia cuando se detecta pederastia es un inconsciente y lo mejor que puede hacer es presentar la renuncia. ¿Clarito?», dijo en respuesta a una pregunta sobre el tema. «Sé que se va trabajando –añadió después–, pero yo doy gracias a Dios que se haya destapado esta olla y hay que seguir destapándola. Y tomar conciencia. Y lo último que quiero decir, que es una monstruosidad, porque un sacerdote consagrado para llevar a un niño a Dios y ahí se lo come en un sacrificio diabólico. Lo destruye».

Las parroquias españolas ya exigen el «certificado anti pederastia» a sus sacerdotes

- Lérida, pionera

La Diócesis de Lérida ha sido una de las primeras en hacer públicas las medidas que están tomando para combatir posibles casos de abusos sexuales a menores. Desde el pasado 27 de mayo, todos los profesionales o voluntarios de sus parroquias, comunidades y delegaciones diocesanas que realizan tareas pastorales con jóvenes o niños deben contar con el Certificado Negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales, más conocido como «certificado anti pederastia».

- Afecta a monitores y catequistas

De acuerdo con esta decisión que ya se está extendiendo por el resto de diócesis de toda España, no sólo los sacerdotes tendrán que contar con este documento, sino que monitores y catequistas también lo tendrán que aportar si sus actividades habituales están relacionadas con menores de entre 0 y 17 años.

- «Total transparencia»

En Lérida, esta medida afectará a 15 parroquias y a unas 600 personas, que deben tramitar el documento antes del mes de septiembre. «No tenemos nada que esconder. Total transparencia», afirmó el secretario general del Obispado, Víctor Espinosa, a la revista «Vida Nueva». «No hemos tenido ninguna queja del clero. Lo han comprendido perfectamente».

- Las instituciones católicas siguen los pasos

Otras instituciones, como la Fundación Escuela Cristiana, que reúne a más de 400 escuelas de titularidad católica, ya solicitó a los directores de sus centros, al inicio del curso, que todos sus docentes deben contar con el certificado, aunque muchas de ellas ya lo tienen. El documento que exigen va en consonancia con la ley de protección a la infancia que se aprobó en 2015 y por la que se ha creado el Registro de Delincuentes Sexuales.