Iglesia Católica

El Papa estrena videoblog con una petición a la unión religiosa por la paz

La experiencia de los tres Reyes Magos exhorta, según el Pontífice, a «buscar el sentido de las cosas». Francisco aboga por un diálogo entre las religiones con representantes del budismo, el judaísmo y el islam

El vídeo del Papa
El vídeo del Papalarazon

Francisco aboga por un diálogo entre las religiones con representantes del budismo, el judaísmo y el islam. La experiencia de los tres Reyes Magos exhorta, según el Pontífice, a «buscar el sentido de las cosas»

Los Reyes Magos trajeron ayer un regalo a todos los cristianos del mundo de la mano del Papa Francisco y a través de un videomensaje. El Vaticano lanzó este miércoles –fiesta de la Epifanía– el proyecto «el vídeo del Papa», una especie de videoblog en el que Bergoglio explica sus intenciones de oración universal, propuestas por el apostolado de la oración. Se trata de una nueva iniciativa que se repetirá cada mes y en la que el argentino reflexionará de manera breve sobre los desafíos actuales que afronta la humanidad.

El mensaje fue grabado íntegramente en español y se conoció en la tarde de ayer a través de Youtube, las redes sociales y la web thepopevideo.org. Dura un minuto y medio e intercala imágenes a ritmo trepidante a medida que habla el Papa y algunos representantes del budismo, el judaísmo, catolicismo y el islam.

La intención que corresponde a este enero y sobre la que habló Francisco fue «que el diálogo sincero entre hombres y mujeres de diversas religiones conlleve frutos de paz y justicia».

«Todos somos hijos de Dios»

«La mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes. Esto debería provocar un diálogo entre las religiones. No debemos dejar de orar por él y colaborar con quienes piensan distinto», dice el Santo Padre nada más comenzar. A continuación, una representante del budismo, un rabino, un sacerdote católico y un dirigente islámico manifiestan su creencia en «Dios» y dan paso de nuevo a Francisco, que explica: «Muchos piensan distinto, sienten distinto, buscan a Dios o encuentran a Dios de diversa manera. En esta multitud, en este abanico de religiones, hay una sola certeza que tenemos para todos: todos somos hijos de Dios».

En los últimos segundos del vídeo, los distintos representantes de las religiones vuelven a aparecer y dicen: «Creo en el amor». Otra vez toma la palabra Francisco y concluye: «Confío en vos para difundir mi petición de este mes. Confío en tu oración».

Y mientras algunos –como se ha visto esta Navidad en España– intentan descristianizar la Navidad y eliminar su significado, el Papa quiso ayer hacer justo todo lo contrario: explicar la figura de los Reyes Magos, de los pastores que adoraron a Jesús en Belén y de la verdadera vocación y misión de la Iglesia: anunciar el Evangelio.

La Epifanía es una de las fiestas más importantes para los católicos, que conmemora la travesía de los sabios de Oriente que fueron guiados hasta Belén por una estrella –antes se encontraron con el rey Herodes, que buscaba al Niño para asesinarlo– y se postraron ante Jesús ofreciéndole oro, incienso y mirra.

A primera hora de la mañana, Francisco presidió una multitudinaria misa en la basílica de San Pedro, en cuya homilía dijo que «la Iglesia no puede pretender brillar con luz propia», sino que debe brillar «con la luz de Cristo». Se refería con estas palabras a la misión de la Iglesia, que explicó a continuación: «Cristo es la luz verdadera que brilla; y, en la medida en que la Iglesia está unida a él, en la medida en que se deja iluminar por él, ilumina también la vida de las personas y de los pueblos».

El Papa aseguró también que «anunciar el Evangelio de Cristo no es una opción más entre otras posibles, ni tampoco una profesión». Esto «no significa hacer proselitismo», sino «manifestar su propia naturaleza: dejarse iluminar por Dios y reflejar su luz. No hay otro camino. La misión es su vocación», recordó el Santo Padre.

Sobre los Reyes Magos, Bergoglio explicó que «representan a los hombres de cualquier parte del mundo que son acogidos en la casa de Dios». «Delante de Jesús ya no hay distinción de raza, lengua y cultura: en ese Niño, toda la humanidad encuentra su unidad. Y la Iglesia tiene la tarea de que se reconozca y venga a la luz con más claridad el deseo de Dios que anida en cada uno», sentenció el Pontífice.

En su opinión, lo que hicieron los Magos es un ejemplo para «escrutar los signos que Dios nos ofrece, sabiendo que debemos esforzarnos para descifrarlos y comprender así su voluntad», sobre todo «en un momento como el actual».

«Los pastores de Belén»

Poco después de acabar la misa, el Papa Francisco rezó el Ángelus desde la plaza de San Pedro y de nuevo habló de la «universalidad» que representan los Reyes de Oriente y cómo «los pastores de Belén» adoraron a Jesús. En todos «hay un gran consuelo al ver la estrella, es decir, en el sentirse guiados y no abandonados a nuestro destino». «La estrella es el Evangelio, la Palabra del Señor», aseguró el Pontífice para exclamar después: «¡Sin la escucha del Evangelio no es posible encontrarlo!».

El Papa pidió entonces «no replegarse sobre sí mismo» y saber mirar al cielo con el «corazón y la mente abiertos al horizonte de Dios, que siempre nos sorprende». Así, la actitud de los Reyes Magos y los pastores «nos exhorta a no contentarnos con la mediocridad, a no ‘‘ir tirando’’, sino a buscar el sentido de las cosas, a escrutar con pasión el gran misterio de la vida», manifestó el Santo Padre.

Arrodillarse a la humildad

Francisco explicó ayer que la experiencia de los Reyes Magos exhorta a «reconocer la majestad en la humildad y sabernos arrodillar frente a ella» y evitar escandalizarse «de la pequeñez y la pobreza». Por ello, durante el rezo pidió a los fieles seguir la luz de Dios y ofrecerle nuestros dones: libertad, inteligencia y amor.