Religion

El Papa: «No se puede ser creyente y llevar una vida de faraón»

El Papa Francisco durante la celebración de una misa en la capilla de Santa Marta, en el Vaticano
El Papa Francisco durante la celebración de una misa en la capilla de Santa Marta, en el Vaticanolarazon

Francisco es tajante: «No se puede ser creyente y llevar una vida de faraón». Así se mostró en una nueva entrevista concedida esta vez a la revista holandesa Straatnieuws –una publicación que venden personas sin hogar en la calle– en la que habló de la actitud que debe tener la Iglesia ante el dinero y cómo a veces se corrompe.

Precisamente estos días el Vaticano se ha visto envuelto en una nueva polémica a raíz de la publicación de dos libros («Via Crucis» y «Avarizia») cuyo contenido intentaría demostrar el mal uso que la Iglesia hace del dinero. Pero el Papa también aseguró ayer, en la misa que celebró a primera hora de la mañana, que es triste ver a sacerdotes y obispos apegados al dinero. «También en la Iglesia hay de éstos que en lugar de servir, de pensar en los otros, de sentar las bases, se sirven de la Iglesia: los carreristas, los apegados al dinero», dijo al comentar el Evangelio. «Y cuántos sacerdotes, obispos hemos visto así. Es triste decirlo, ¿no? La radicalidad del Evangelio, de la llamada de Jesucristo es servir, estar al servicio, no detenerse, ir más allá, olvidándose de sí mismo».

Por su parte, en la entrevista concedida a un sintecho holandés, Francisco defendió una vez más que quiere una Iglesia pobre y para los pobres. «La Iglesia debe hablar con la verdad y también con el testimonio: el testimonio de la pobreza. Si un creyente habla de la pobreza o de los sintecho y lleva una vida de faraón... esto no se puede hacer», denunció. A su vez, advirtió de que «existe siempre el peligro de la corrupción» y la Iglesia no está exenta de caer.

La entrevista aborda los supuestos «tesoros» que posee la Iglesia y que mucha gente cree se podrían vender para ayudar a los pobres. «No son los tesoros de la Iglesia», responde, «sino los tesoros de la humanidad». «Si yo mañana digo que “La Piedad” de Miguel Ángel sea subastada no se podría hacer porque no es propiedad de la Iglesia. Está en una iglesia, pero es de la humanidad», puso de ejemplo. El Pontífice explica que «hemos comenzado a vender los regalos y cosas que me dan. Y los beneficios de las ventas van a monseñor Krajewski, que es mi limosnero (el encargado de la caridad del Papa)».