Carlos Osoro Sierra

Osoro, un cardenal al estilo Francisco

El próximo 19 de noviembre Francisco hará cardenal a Carlos Osoro. Es uno de los 13 nuevos nombramientos de ayer. Con él ya son cinco los españoles con derecho a elegir Papa

Carlos Osoro Sierra, ayer, en la parroquia de Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcón
Carlos Osoro Sierra, ayer, en la parroquia de Santa María de Caná, en Pozuelo de Alarcónlarazon

El próximo 19 de noviembre Francisco hará cardenal a Carlos Osoro. Es uno de los 13 nuevos nombramientos de ayer. Con él ya son cinco los españoles con derecho a elegir Papa

España contará en unas semanas con un nuevo cardenal. Se trata del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra, el único español y de los pocos europeos en ser elevado a la dignidad cardenalicia en un nuevo consistorio que tendrá lugar el próximo 19 de noviembre. Así lo anunció ayer el Papa Francisco, poco después de presidir la misa que celebró en la plaza de San Pedro con motivo del Jubileo Mariano.

En total serán 17 los nuevos cardenales que creará el Pontífice, aunque sólo 13 de ellos serán electores, es decir, tendrán derecho a voto en un eventual cónclave para elegir al sucesor de Pedro. La envergadura de la noticia hace también que España se sitúe como el segundo país que más cardenales tiene, tan sólo por detrás de Italia.

Bergoglio dio la noticia poco antes de rezar el Ángelus, la oración mariana de media mañana, y aunque pilló de sorpresa a la mayoría, desde hacía tiempo ya se rumoreaba con la posibilidad del anuncio como colofón al Jubileo de la Misericordia, que concluirá el próximo 20 de noviembre. Precisamente, este día los nuevos purpurados acompañarán a Francisco en el cierre del Año Santo que tantas alegrías ha dado al Papa.

«Estoy contento de anunciar que el sábado 19 de noviembre, en la vigilia de clausura de la Puerta Santa de la Misericordia, tendré un consistorio para el nombramiento de 13 nuevos cardenales de los cinco continentes», dijo ante la expectación de miles de personas. «Su proveniencia de 11 naciones expresa la universalidad de la Iglesia, que anuncia y testimonia la Buena Noticia de la Misericordia de Dios en cada parte de la tierra», añadió el Papa. Y es que para Francisco las periferias geográficas continúan siendo la mejor manera de reflejar la universalidad de la Iglesia, aunque durante muchos años apenas quedaba de relieve, ya que la mayoría de los cardenales elegidos eran europeos. Además, con su decisión, Francisco pone de manifiesto que España sigue siendo para él una de las iglesias locales más carismáticas y de mayor peso en la configuración de esta Iglesia universal.

Por otro lado, Madrid ha sido considerada siempre sede cardenalicia, aunque a Francisco esas tradiciones no le importan y no los «respeta», como ha quedado de manifiesto en los dos anteriores consistorios que ha convocado. Francisco «pesca» purpurados donde nadie imagina, en países en conflicto, en tierra de misión y donde la pobreza está a la orden del día. No busca «príncipes de la Iglesia», como ha dicho en numerosas ocasiones, sino verdaderos servidores que vayan en busca de la oveja perdida, que tiendan la mano a los más necesitados y que no duden en mezclarse con la gente. Ésa es la Iglesia que quiere Francisco y para la que cuenta con el arzobispo de Madrid.

El propio Francisco dio algunas pistas del consistorio hace sólo una semana, en la rueda de prensa a bordo del avión que le llevó de regreso a Roma después de su visita de tres días a Georgia y Azerbaiyán. Al ser preguntado por la posible fecha del consistorio, el Pontífice reveló que «he dicho que cuando regrese escogeré la fecha, lo haré de manera privada, solo, como sacerdote, como obispo, como Papa, pero solo, así quiero hacerlo, quiero sentir estar cerca a la gente». También mencionó los criterios que sigue para escogerlos: «un poco de todo» porque «la Iglesia está por todo el mundo». «Se debe pensar en hacer un equilibrio, pero a mí me gusta que se vea en el Colegio Cardenalicio la universalidad de la Iglesia, no sólo el centro europeo, de los cinco continentes si se puede», indicó aquel día.

El nuevo cardenal español nació en Cantabria y tiene 71 años, durante parte de su vida se dedicó a la docencia, hasta que ingresó en el seminario para vocaciones tardías del Colegio Mayor El Salvador de Salamanca. Recibió el respaldo de Juan Pablo II al nombrarle en 1996 obispo de Orense y de Benedicto XVI siete años más tarde al confiarle el arzobispado de Oviedo primero y de Valencia en 2009. En 2014 Francisco decidió que era la persona más adecuada para capitanear la Iglesia en Madrid, un terreno nada fácil y de suma importancia. Además, en la Conferencia Episcopal Española es vicepresidente desde 2014.