Cristianismo

El Papa se confiesa: «A los 42 años fui a una psicoanalista»

Revela en un libro que acudió a la consulta seis meses «para aclarar algunas cosas»

Francisco asegura que espiritualmente se siente «libre»
Francisco asegura que espiritualmente se siente «libre»larazon

Revela en un libro que acudió a la consulta seis meses «para aclarar algunas cosas».

Como muchos españoles, el Papa Francisco también ha tenido que acudir a la consulta de una psicoanalista para solucionar ciertos problemas. En su caso fue a la edad de 42 años, cuando en Argentina se vivía tiempos difíciles por la dictadura.

De lo que no hay duda es de su sinceridad. A pesar de su aparente timidez, el Pontífice no deja de hacer públicos –eso sí, con cuenta gotas– algunos aspectos de su vida que hasta el momento eran desconocidos.

El libro, que lleva por título «Política y sociedad» y cuyo autor es el sociólogo francés Dominique Wolton, verá la luz en Francia y se compone de doce entrevistas hechas entre febrero de 2016 y febrero de 2017, organizadas en ocho capítulos. En ellos Francisco habla de la paz y la guerra, la Iglesia ante la secularización y frente la diversidad cultural, los fundamentalismos y el laicismo.

«Consulté a una psicoanalista judía. Durante seis meses estuve yendo una vez por semana a su casa para aclarar algunas cosas», revela en el libro. «Después, un día, cuando estaba a punto de morir, me llamó. No para recibir los sacramentos, pues era hebrea, sino para tener un diálogo espiritual. Era una persona buena. Durante seis meses me ayudó mucho».

Las visitas a la psicoanalista hebrea se produjeron entre 1978 y 1979, en plena dictadura militar en Argentina. La duda que permanece, pues no lo aclara en el libro, son los motivos concretos que le llevaron a acudir a ella. Por entonces, Bergoglio era todavía provincial de la Compañía de Jesús, es decir, máxima autoridad de la orden jesuita en el país.

Sobre los sacerdotes rígidos afirma que «tienen miedo de comunicar». «Es una forma de fundamentalismo. Cuando me encuentro con una persona rígida, sobre todo joven, me digo que está enfermo. Son personas que en realidad buscan una seguridad».

También habla de cómo se siente en el Vaticano, a la que considera de alguna manera una «jaula» aunque «no espiritualmente» porque en ese aspecto se siente «libre».

Sobre la situación que vive Europa y la crisis migratoria sostiene que el viejo continente «tiene miedo» y reitera el magisterio de la Iglesia respecto a las bodas homosexuales: «El matrimonio es el formado entre un hombre y una mujer», subraya.