Religion

El Vaticano vigilará el «merchandising» del Papa

Emprenderá las «acciones oportunas» si hay fines de lucro no permitidos.

Una hermana toma una foto de varios productos con la imagen del Pontífice
Una hermana toma una foto de varios productos con la imagen del Pontíficelarazon

Emprenderá las «acciones oportunas» si hay fines de lucro no permitidos.

¿Quién no ha comprado alguna vez, visitando Roma, un recuerdo del Papa? Da igual si es para un familiar, un amigo, un religioso, un no creyente o para uno mismo: no hay mayor demostración material del paso por la Ciudad Eterna que entregar un detalle con la imagen del Santo Padre. Pero, ¿cuánto genera económicamente su imagen a los que la emplean sin permiso? ¿Todos los productos que reproducen su imagen y los símbolos pontificios tienen licencia? ¿Cuántas empresas usan la simbología vaticana sin autorización previa?

Para contrastar todo esto, ayer se dio a conocer, a través de la Secretaría de Estado, que el Vaticano controlará el uso de la imagen del Papa y de sus símbolos si hay fines de lucro no permitidos. En este tipo de casos, la Santa Sede procederá a llevar a cabo las acciones «oportunas». Es la Secretaría de Estado vaticana la que tiene voz en este asunto porque es la encargada de proteger los símbolos oficiales de la Santa Sede. Por ello, será la que, a partir de ahora, «efectuará sistemáticas acciones de vigilancia» destinadas a «interrumpir situaciones de ilegalidad eventualmente registradas» en la venta de objetos relacionados con la figura del Pontífice. También se controlará el uso indebido de la simbología vaticana también en determinadas páginas web.

Aunque la medida tiene relación exclusivamente con todo aquello que tiene que ver con las actividades comerciales, esto coincide con la pegada de carteles en las calles de Roma, hace unas semanas, con críticas hacia algunas de las acciones que ha emprendido el Papa. Los medios de comunicación italianos atribuyeron estas acciones a la corriente ultraconservadora en el seno de la Iglesia. Sin embargo, a raíz de la medida anunciada ayer, la pegada de carteles se entiende como un uso no permitido de su imagen, pero cuya finalidad es la crítica política. Se deduce, por ejemplo, de las palabras publicadas en la edición digital del periódico católico «Avvenire»: «(Esta medida) no tiene que ver con los carteles contrarios al Papa pegados en Roma». Así pues, se trata de una medida que prevenga y controle que no se gane dinero usando la imagen del Papa y de los símbolos pontificios, para más gravedad, sin ninguna autorización previa.

El objetivo que se ha marcado la Secretaría de Estado es claro: «Proteger la imagen del Santo Padre, para que su mensaje puede alcanzar a los fieles íntegro y su persona no sea instrumentalizada».