Cataluña

Los obispos llaman a respetar la Constitución como en el 23-F

De forma unánime, se pronuncian a favor del diálogo para evitar «decisiones irreversibles»

El presidente de la Conferencia Episcopal Española Ricardo Blázquez, comparece ante la prensa para dar cuenta de la posición de los obispos sobre el conflicto catalán.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española Ricardo Blázquez, comparece ante la prensa para dar cuenta de la posición de los obispos sobre el conflicto catalán.larazon

De forma unánime, se pronuncian a favor del diálogo para evitar «decisiones irreversibles».

La grave crisis de Cataluña y la defensa del referéndum ilegal del 1-0 por parte de 400 religiosos catalanes han agudizado el cisma en la Iglesia española. Por ello, la Conferencia Episcopal Española (CEE) se ha visto obligada a pronunciarse, sobre todo a raíz de la queja que el Gobierno trasladó al Vaticano por el apoyo expreso de algunos sacerdotes y obispos al desafío secesionista, no sólo a través de comunicados sino también en las homilías.

Con tono serio, el presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, pasó a leer la declaración aprobada por unanimidad en la Comisión Permanente, el órgano de gobierno de los obispos. En primer lugar mostró su apoyo a la Conferencia Episcopal Tarraconense, organismo que engloba a los prelados con sede en Cataluña y que ha optado por mantener una postura moderada frente al conflicto apelando al «diálogo», a «la fraternidad» y a la «no confrontación». Para hacer posible este diálogo, continuó Blázquez, es necesario que «los partidos políticos, las administraciones y los ciudadanos eviten decisiones y actuaciones irreversibles que los sitúen al margen de la ley», en clara alusión a la votación que el Govern de Carles Puigdemont sigue legitimando. Aún más, desde la CEE se hizo un llamamiento a acatar y respetar los principios de la Constitución «como ya señalaron los obispos en otra ocasión difícil para nuestra convivencia democrática». A la grave situación a la que hacía referencia Blázquez es el intento del golpe de Estado del 23-F, una crisis de Estado que también obligó a los obispos a pronunciarse. En aquella ocasión hicieron un llamamiento a «recuperar la conciencia ciudadana y la confianza en las instituciones, todo ello en el respeto a los cauces y principios que el pueblo ha sancionado en la Constitución», una cita que 36 años después la CEE ha vuelto a poner de relieve.

Con esta declaración se pone de manifiesto que la Conferencia Episcopal ha optado por seguir el tono moderado y conciliador característico de su presidente y también del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, uno de los tres prelados catalanes que constituyen la Comisión Permanente junto al obispo de Urgell, Joan Enric Vives y el de Tortosa, Enrique Benavent Vidal. «La verdadera solución al conflicto pasa por el diálogo y por la búsqueda del bien común», leyó Blázquez haciendo alusión al Papa Francisco y su exhortación apostólica que anima a «diseñar, en una cultura que privilegie el diálogo como forma de encuentro, la búsqueda de consensos pero sin separarla de la preocupación por una sociedad justa, con memoria y sin exclusiones».