Ciudad del Vaticano

La fe se mantuvo estable entre los católicos europeos durante el papado de Benedicto XVI

La fe y el compromiso con las prácticas que conlleva la religión católica se mantuvieron en un nivel bajo entre los europeos durante el papado de Benedicto XVI, aunque relativamente estables, según un estudio llevado a cabo por el Pew Research Center, que ha analizado qué influencia han tenido los esfuerzos de Benedicto XVI en luchar contra la secularización del viejo continente.

Según el estudio, que recoge sucesivas encuestas realizadas en países europeos en la última década, desde que Benedicto XVI fue elegido en 2005 no ha habido signos de un repunte significativo de la fé entre los católicos europeos, aunque lo cierto es que estos años el compromiso de los creyentes con su religión se ha mantenido relativamente estable en Francia, Italia, España y Alemania.

En el caso de Francia, el porcentaje de católicos que afirman que la religión es muy importante en su vida se ha mantenido alrededor del 15 por ciento desde 2002. En España, este porcentaje ha oscilado entre el 34 por ciento de 2009 y el 36 por ciento en 2011. Mientras, en Italia, se ha pasado de un 29 por ciento de católicos que veían su religión muy importante en 2002 a un 25 por ciento en 2009.

En Alemania, la tendencia ha cambiado más en los últimos años. Así, en 2006, un año después de la elección de Benedicto, el 52 por ciento de los alemanes católicos afirmaban que la religión era muy importante en sus vidas, un cambio importante respecto a 2002, en que esa proporción era del 36 por ciento. No obstante, en 2007, la tendencia volvió a cambiar y en la última encuesta realizada en 2011, se situaba otra vez en el 34 por ciento.

También las prácticas que conlleva la religión se ha mantenido más

o menos estables en el papado de Benedicto XVI. En Francia, el 14 por ciento de los católicos afirmaba en 2011 que receban a diario, la misma proporción que en 2002. En España, esa proporción ha pasado del 38 por ciento de los católicos en 2009 al 31 por ciento en 2011; en Alemania, del 35 por ciento en 2002 al 27 por ciento en 2011; y en Italia, del 30 por ciento en 2002 al 31 por ciento en 2009.

En cuanto a la costumbre de ir a misa, el porcentaje también es bajo, aunque relativamente estable. En Francia, el porcentaje de católicos que acuden a misa una vez a la semana ha pasado del 10 por ciento de los católicos en 2009 al 9 por ciento en 2011. En España, en esos años, se ha pasado del 31 por ciento que acudía a misa una vez a la semana al 24 por ciento y en Alemania, del 23 al 16 por ciento.