Papa Francisco

La vacaciones «a medias» del Papa

El Pontífice, que sólo baja un poco el ritmo de trabajo, se queda en Roma para preparar sus viajes a Cuba y EE UU.

El Obispo de Roma en uno de sus paseos por las inmediaciones de la casa de Santa Marta
El Obispo de Roma en uno de sus paseos por las inmediaciones de la casa de Santa Martalarazon

El Pontífice, que sólo baja un poco el ritmo de trabajo, se queda en Roma para preparar sus viajes a Cuba y EE UU

El Papa Francisco sigue fiel a su estilo en la época estival y un año más, como en los dos anteriores, no saldrá del Vaticano para tomarse un descanso lejos del «ferragosto» día a día romano. No es novedad, pues desde que llegara en 2013 a la cátedra de Pedro, ha pasado dos veranos cargados de trabajo y con largos viajes apostólicos. Algo parecido hacía cuando era cardenal arzobispo de Buenos Aires. Ni siquiera se traslada a Castelgandolfo, tradicional residencia de verano de los papas, y a la que sí acudió el Papa emérito Benedicto XVI del 30 de junio al 14 de julio. Así lo explicaba recientemente Guillermo Karcher, uno de los colaboradores de Francisco, en una entrevista con la agencia Zenit: «El Papa no se va de vacaciones, hace las ‘‘medias vacaciones’’ a su estilo». De hecho, va más allá, para él no existe el concepto de vacaciones: «Para él, vacaciones es disminuir un poco el ritmo».

Y es lo que ha hecho desde que llegó de la gira de una semana por América Latina, un viaje que le llevó por Ecuador, Bolivia y Paraguay. Así, desde entonces se han suprimido las audiencias generales de los miércoles, que retoma en agosto en el Aula Pablo VI del Vaticano, y las misas diarias en Santa Marta, que volverán a su curso ya en septiembre. Lo único que no se ha suprimido de la agenda pontificia es el Ángelus dominical.

Francisco baja el ritmo, pero sigue trabajando. ¿A qué dedica entonces el tiempo de verano? La respuesta la ofrece el portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi: «El Papa Francisco está preparando, en la residencia de Santa Marta, donde vive, su viaje a Cuba y a Estados Unidos, el décimo de su pontificado, que se extenderá entre el 19 al 27 de septiembre». Según reconoció Lombardi en una entrevista a una televisión italiana, «está escribiendo los discursos que dirá en los dos países, especialmente en las Naciones Unidas, en el Congreso de los Estados Unidos y en el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia», unos textos que «requieren una preparación no indiferente».

El propio Francisco, en el avión de regreso a Roma desde Asunción (Paraguay), dijo a la Prensa que nada más llegar se tenía que poner a estudiar sobre lo que ocurre en Cuba y Estados Unidos. En concreto, dijo que iba a informarse sobre las críticas que está recibiendo de algunos de los sectores más conservadores del país norteamericano –sobre todo, por su oposición a un capitalismo deshumanizado– y «luego dialogar un poco».

Además de para preparar lo que será, sin duda, un viaje histórico –sobre todo por el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, en el que ha tenido un papel muy importante la Iglesia catóica–, Francisco aprovechará sus «medias vacaciones» para «leer, responder cartas y preparar próximas citas». Así, los fieles podrán ver y saludar al Papa hoy y el próximo domingo, cuando se asome a la ventana de los apartamentos papales para rezar el Ángelus. Y se le podrá ver más de cerca, el miércoles 5 de agosto, cuando retome las audiencias generales, que este año ha venido dedicando a la familia. Precisamente, sobre la institución familiar versa una de las citas que tendrá que afrontar el Pontífice tras el verano, con el Sínodo de Obispos, que cerrará la reflexión sobre la realidad de la familia y propondrá líneas de acción tras varios años de trabajo, varias consultas a los fieles y dos sínodos.

Guiños a España

Francisco se hará presente durante el verano en varios de los actos programados en Ávila con motivo del V Centenario de Santa Teresa de Jesús. El primero, en el congreso que organiza la Universidad Católica de Ávila, «Santa Teresa de Jesús, Maestra de Vida», al que enviará una carta. La otra presencia, aunque todavía no se ha confirmado cómo se hará, será en el Encuentro Europeo de Jóvenes, que reunirá en la capital abulense a más de 6.000 personas durante cinco días. Tendrá momentos de oración, música y diversión. La Conferencia Episcopal Española trabaja para que Francisco pueda saludar a los jóvenes de varios países.