Francisco, nuevo Papa

Los primeros mártires del Papa: 58 religiosos de la Guerra Civil

La Razón
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El Vaticano vuelve a rodar y, poco a poco, las congregaciones van retomando su actividad, como lo demuestra la de las Causas de los Santos, cuyo Prefecto se reunió el Miércoles Santo con el Santo Padre.

El Vaticano vuelve a rodar y, poco a poco, las congregaciones van retomando su actividad, como lo demuestra la de las Causas de los Santos, cuyo Prefecto, el cardenal Angelo Amato, se reunió el Miércoles Santo con el Santo Padre. En el curso de la Audiencia, el Santo Padre autorizó a la Congregación para que promulgase durante decreto una nueva lista de 62 mártires, entre los que se encuentran varios españoles. Muchos de ellos murieron durante la Guerra Civil española. Se estima que fallecieron más de 6.700 víctimas religiosas. Trece de ellos eran obispos. El de Jaén, Manuel Basulto Jiménez, es uno de los decretados mártires. Falleció junto a su hermano en 1936, en Vallecas (Madrid), poco después de llegar en tren a la capital junto a cinco compañeros que también fueron asesinados por odio a la fe. También ha decretado el martirio de otros cinco sacerdotes de la Diócesis de Ávila. Además de los muertos durante la Guerra Civil, Francisco también incluye en la lista a otros curas que fueron asesinados por los movimientos comunistas que regían en Hungría y Rumanía. Esteban Sandor y Vladimir Ghika, respectivamente. El italiano Rolando Rivi murió en 1945 en el norte de Italia a manos de los movimientos de extrema izquierda que surgieron en el norte del país y que asesinaban a las personas que defendían el catolicismo. Jose Girotti nació en Italia, pero por su defensa de la fe los nazis le enviaron al campo de concentración de Dachau. Girotti y Rivi también son mártires.