Revés al soberanismo en Cataluña

El proceso soberanista en Cataluña sufrió ayer un severo revés después de perder su joya más valiosa a nivel municipal, la ciudad de Barcelona. El propio Artur Mas había admitido en el último día de campaña que la capital catalana era esencial para impulsar el proceso soberanista: «Si Barcelona nos da la espalda, no saldremos adelante», afirmó el presidente de la Generalitat en las últimas horas de la campaña. La derrota de CiU no puede resultar más elocuente: el desafío soberanista es hoy más débil que ayer.

El alcalde barcelonés, Xavier Trias (CiU), se había comprometido a poner la ciudad al servicio de la independencia y dirigentes de ERC habían reconocido que Barcelona era crucial para dar alas al proyecto secesionista, puesto que la Ciudad Condal tiene repercusión mundial, a diferencia de Cataluña, una marca con mucho menor alcance. Los planes de los soberanistas, por tanto, fracasaron en su mayor objetivo en estas elecciones municipales.

De hecho, el movimiento independentista se proponía mantener al menos los 400.000 votos registrados a favor de la secesión en la ciudad de Barcelona el pasado 9 de noviembre, cuando se celebró el simulacro de consulta de autodeterminación. Pues bien, este objetivo también hizo aguas, puesto que ayer sólo hubo 300.000 barceloneses que votaron a formaciones soberanistas (CiU, Esquerra y CUP).

Viendo que el escrutinio no hacía otra cosa que confirmar la derrota de CiU en Barcelona, los nacionalistas se apresuraron a poner en valor su resultado a nivel general en el conjunto de Cataluña. CiU, que había presentado estos comicios locales como una primera vuelta de las autonómicas del 27 de septiembre, sacó pecho por mantenerse como primera fuerza, una condición que la federación nacionalista arrebató al PSC en la anterior cita de 2011.

La realidad es que CiU ha experimentado un significativo desgaste respecto a las últimas municipales. Hace cuatro años, la federación nacionalista obtuvo 778.551 votos, 524 alcaldías –algunas mediante pactos– y logró 3.858 concejales. Ayer, en cambio, con el 99,49 por ciento escrutado, CiU logró 666.253 votos (unos 110.000 menos) y 3.310 concejales. Venció por mayoría absoluta en 342 localidades y logró 97 victorias con mayoría relativa. Ahora habrá que ver la capacidad de alcanzar pactos que tiene CiU y, sobre todo, comprobar si la cláusula para formar gobiernos de signo soberanista que la federación acordó con ERC se respeta.

La formación republicana, por su parte, que prometía grandes avances en el área metropolitana se consoló con haber mantenido su feudo más importante, el municipio de Sant Vicenç dels Horts (28.103 personas), donde gobierna el presidente de ERC, Oriol Junqueras y con lograr tímidos avances en municipios ciudades como Hospitalet de Llobregat y Badalona, donde el alcalde Xavier García Albiol (PP) mantuvo la alcaldía y amplió su ventaja.

El horizonte del 27-S

Hoy, cuando las ejecutivas de los partidos se reúnan, la reflexión sobre el estado de salud del soberanismo será inevitable en las ejecutivas de ERC y particularme en la de CiU. A nadie se le escapa que el retroceso experimentado ayer puede amenazar la convocatoria del 27 de septiembre, aunque Mas ha insistido en que no piensa mover esta fecha.

De las elecciones de ayer surge una conclusión clara y es que la tendencia a la baja del independentismo es una realidad. El pasado 9 de noviembre se registraron 1.861.753 votos a favor de la secesión, mientras que ayer la suma de CiU, ERC y CUP se quedó en 1.395.469 votos con el 99,49 por ciento escrutado.

«En estas elecciones yo fijé dos objetivos grandes: ganar las elecciones municipales por segunda vez en la historia y revalidar la victoria en Barcelona. De estos dos objetivos, el primero lo hemos cumplido. CiU ha ganado con claridad en el conjunto de Cataluña y lo ha hecho en las peores condiciones posibles», se consoló Mas tras los resultados electorales en la estación del Norte, nuevo escenario de las noches electorales de CiU.

Junqueras retiene el control de Sant Vicenç

Oriol Junqueras se convirtió en 2011 en alcalde de Sant Vicenç dels Horts, un municipio del área metropolitana de Barcelona, la pasada legislatura a pesar de no obtener la victoria. Alcanzó un acuerdo con otras formaciones y se convirtió en el mayor referente local de ERC en Cataluña. Junqueras, que aspira a presidir la Generalitat, quería lograr una victoria para al menos demostrar poderío en su municipio. Y ayer la obtuvo, aunque no materializó la mayoría absoluta. El dirigente republicano, que se presentó junto a la marca Junts per Sant Vicenç dels Horts, obtuvo 9 de 21 concejales en juego, mientras que el PSC, la segunda formación, logró 5 ediles.