Rexach incendia el Barça

Apareció Rexach con la cerilla y la gasolina cuando todo parecía ir bien sobre el terreno de juego: «Quizá Messi comió más pizzas de las que debía el año pasado». Casi nada: una crítica directa a la profesionalidad del líder del vestuario y del club azulgrana. Nada menos. Con la directiva y el propio presidente Bartomeu sumidos en una oscura e incierta nebulosa judicial, pero el equipo bien situado en lo deportivo, Rexach, miembro de la comisión técnica azulgrana, ha provocado incredulidad e indignación a partes iguales en la Ciudad Condal. Los culés se han levantado en Liga desde la conjura de Anoeta y pese al contratiempo en el Camp Nou ante el Málaga. Tienen un pie y medio en cuartos de final de la «Champions» y acarician una final de Copa en la que serían ampliamente favoritos. Luis Enrique ha asumido la cuota de poder de Messi en el vestuario, cediendo la suya propia. El argentino volvía a ser feliz y a disfrutar con el fútbol. Luis Suárez comienza a carburar mientras Neymar ha explotado definitivamente en su segunda temporada. El momento para iniciar un fuego parece escogido por el peor enemigo del Barcelona.

- Sin títere con cabeza

De todos es sabido que Messi aguanta mal la crítica. Ya fue reprendido por el vicepresidente económico, Xavi Faus, a raíz de su última renovación y el argentino le respondió que no sabía «nada de fútbol», momento a partir del cual la relación entre ambos es inexistente. Imagínense cómo le habrá sentado al «crack» argentino leer estas palabras en boca de Rexach anteayer, en el diario «Regió 7»: «Antes comía en el club y descansaba después, pero me parece que el año pasado Messi comió más pizzas de las que debía». Rexach, de cuyas palabras se deduce que Messi no actuó de forma profesional la pasada campaña, también lanzó una crítica a la actitud de Luis Enrique en el banquillo blaugrana: «Ha empezado con demasiadas normas. El que no entrena no juega. A ver qué pasa cuando no entrene Messi y le necesite». En sala de prensa, Luis Enrique contestó con ironía: «La única Norma que conozco es Norma Duval».

El propio Rexach trató de apagar el incendio en RAC1 explicando que «han convertido una cena en una entrevista y me complica la vida. Si hace falta, daré explicaciones, pero creo que no hace falta porque ya me conocen». En Catalunya Radio, sin embargo, admitió que «igual» dijo «alguna parida».

En cualquier caso, la chispa se prendió hace seis meses, el pasado 4 de septiembre, en el Hotel Alimara de Barcelona. Allí cenaba con un grupo de catalanes notables entre los que estaba presente el escritor, periodista y catedrático Lluis Busquets i Grabulosa como uno de los organizadores de la cena coloquio. Éste tomó buena nota de una conversación que, en formato entrevista, cobró relevancia anteayer, al salir publicada en el diario «Regió 7» con permiso de Rexach, según Lluis Busquets.

También habló Rexach con acidez sobre una de las perlas de La Masía, Deulofeu, cedido al Sevilla: «Es bueno, pero quizá se lo tiene un poco demasiado creído». Sobre otro canterano, Sergi Roberto, opinó que «juega, pero no se nota. Es como si no se atreviera. Ahora ha empezado a pasar con Rakitic».

El último golpe lo reservó para Johan Cruyff, de quien fue ayudante durante su época como entrenador del Barça: «El problema probablemente lo tenga en su casa». Hubo para todos y se ha desatado el malestar en Can Barça en el peor momento posible, con lo deportivo bien encarrilado y a punto de entrar en el tramo decisivo de la temporada.