Atletismo

Ruth Beitia: «A mi edad la presión...»

Ruth Beitia, a sus 35 años, vuelve a ser la principal opción de medalla de España en el Europeo bajo techo

Ruth Beitia celebra uno de sus éxitos
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Ruth Beitia es una persona optimista por naturaleza. «Estoy feliz», suele contestar la saltadora de altura cuando se le pregunta, y lo dice más fuerte todavía desde hace tres años, después de que se replanteara la retirada que tenía pensada para después de los Juegos de Londres 2012. Se dio una prórroga y a partir de ahí no se ha bajado del podio, con dos oros incluidos en campeonatos de Europa, tanto al aire libre como bajo techo, a lo que hay que sumar dos bronces en mundiales, uno «indoor» y otro descubierto. «Fue duro tras las Olimpiadas (terminó cuarta), eran muchos años de preparación, pero ella físicamente estaba bien. El cansancio era psicológico. Menos mal que siguió, porque desde ahí han llegado sus mejores resultados», cuenta Ramón Torralbo, su inseparable entrenador y uno de los que la animaron a que continuara. «Ahora que vamos sin presión y no nos marcamos objetivos claros es cuando mejor está saliendo», continúa el preparador. Ruth Beitia siempre ha estado ahí, en la élite (son once medallas internacionales en salto de altura en su carrera), aunque hubo momentos en los que a la atleta cántabra le podía un poco la presión en las grandes citas, a las que llegaba con mejores marcas de las que conseguía en ellas, pero ahora... «Con 35 años (36 en abril) la presión... ya me contarás», explica Ruth, que ayer estaba en Madrid para volar en dirección a Praga, donde desde mañana y hasta el domingo se disputa el Europeo en pista cubierta en el que ella, claro, es una de las máximas esperanzas de medalla de la delegación española. «La presión es la que me pongo yo, y confianza tengo toda la del mundo. Voy con expectativas», añade la atleta, otra vez con el positivismo que la caracteriza.

Tiene confianza pese a que esta vez acude a la cita con un mejor salto discreto: 1,96. Sus inviernos ya no son lo que eran. Ya lleva mucha carga de trabajo después de más de media vida dedicada a ello, y ahora no se entrena con tanta intensidad. Sólo lo hace por las mañanas para compaginarlo con su trabajo de política en el Parlamento cántabro. «Ella compite muy bien y domina bien el escenario», explica Torralbo. «Ahora tiro más de experiencia y cabeza», admite Ruth, a la que un resfriado hace unas semanas, antes del Campeonato de España, le retrasó un poco la preparación. «Pero los últimos entrenamientos han sido muy buenos», desvela su entrenador. Ahora no tiene fecha de caducidad. Dice que cuando su cuerpo le diga basta, lo hará, pero de momento: «Me dice que estoy muy contenta, alegre, con las mismas ganas de siempre», cuenta. Desde 2005 siempre ha sido medalla en los campeonatos continentales bajo techo. «Pero si en Praga no la consigo, todo será sumar», concluye. La ilusión no se la quita nadie. Y menos, la edad.