El Hospital Moncloa estrena nuevo bloque con 14 quirófanos con la última tecnología

El objetivo es mejorar la seguridad del paciente, reducir el riesgo de infecciones nosocomiales y facilitar el trabajo de los profesionales sanitarios.

El Hospital Universitario Moncloa ha reformado recientemente todo su bloque quirúrgico y ha aumentado el número de quirófanos dotándolos de la última tecnología disponible con el objetivo de mejorar la seguridad del paciente.

La nueva organización del área quirúrgica contribuye, además, a evitar la propagación de infecciones nosocomiales y facilita el trabajo de los cirujanos al haber renovado los circuitos que garantizan el cumplimiento de todas las recomendaciones de seguridad dentro del área quirúrgica y contar con brazos suspendidos del techo donde varios monitores permiten visualizar la información del paciente.

Más eficacia

El sistema de soporte en techo incrementa notablemente la eficacia del trabajo dentro del quirófano ya que incide en el diseño y aspecto ergonómico del mismo mejorando el acceso al paciente, optimiza las condiciones de trabajo, evita la presencia de cables en el suelo logrando mayor seguridad y permitiendo una limpieza más rápida y la rápida disposición de equipos durante la realización de las diferentes cirugías.

Asimismo, el Hospital Moncloa ha construido un quirófano integrado de amplias dimensiones que dispone de la tecnología más avanzada en materia de comunicación quirúrgica que permite controlar todos los dispositivos y funciones de la sala de forma centralizada mediante pantallas y que incorpora funciones de comunicación, navegación y cirugía video asistida.

Interactiva

Este nuevo quirófano posibilita a los cirujanos el trabajo de forma interactiva con otras áreas médicas permitiendo el acceso, en tiempo real, a toda la información relativa a los pacientes, como puede ser su historia clínica y las pruebas diagnósticas a las que hayan sido sometidos.

En este sentido, «el centro no sólo ha invertido en una renovación que mejora la seguridad de nuestros pacientes sino que hemos incorporado un novedoso sistema que permite a nuestros profesionales la trasmisión de vídeo y sonido, su difusión simultánea hacia distintas fuentes y el acceso a la documentación clínica de una forma rápida y segura. Todo ello nos aporta soluciones inteligentes e innovadoras que redundan en una mejora de la calidad asistencial que le ofrecemos al paciente» según afirma el doctor Juan José Fernández Ramos, Director Gerente del Hospital Moncloa. Cabe destacar que el centro sanitario se ha convertido en un referente tecnológico al integrar dentro de sus instalaciones anexas al quirófano varios arcos quirúrgicos como son un arco quirúrgico de Neurocirugía y Cirugía Vascular y un arco quirúrgico de Radiología Vascular intervencionista y Hemodinamia donde se realizan los procedimientos diagnósticos y terapéuticos de cada especialidad.

Dos arcos

Por otro lado, el Hospital Moncloa cuenta también con dos arcos quirúrgicos en el Laboratorio de Electrofisiología Cardiaca donde se ofrece una atención altamente especializada en el diagnóstico, control y tratamiento de pacientes con trastornos del ritmo cardiaco, incluidas las avanzadas técnicas de ablación por radiofrecuencia y frio. El área quirúrgica está apoyada por un potente servicio de radiología y por un laboratorio propio de análisis clínicos con instalaciones de última generación. En este sentido, el doctor Fernández Ramos afirma que «la apuesta por la tecnología y la efectividad del trabajo en equipo en el área quirúrgica es una necesidad. Por eso en el Hospital Moncloa trabajamos bajo la premisa de que los mejores equipos tienen mejores resultados». La cirugía es una de las razones por las que más de 25.000 pacientes ingresan en el Hospital Moncloa a lo largo del año y si hablamos en términos globales, se estima que al año se realizan 234 millones de intervenciones quirúrgicas en todo el mundo.

Seguridad del paciente

En el centro sanitario, todos los profesionales del área quirúrgica, siguen los 10 objetivos que indica la OMS para garantizar una cirugía segura:

1. Intervenir al paciente correcto en el lugar del cuerpo correcto.

2. Utilizar los métodos disponibles para prevenir el daño derivado de la anestesia y evitar el dolor al paciente.

3. Identificar y abordar adecuadamente los riesgos relacionados con la vía aérea.

4. Identificar y abordar adecuadamente el riesgo de pérdida significativa de sangre.

5. Evitar reacciones alérgicas y reacciones adversas a medicamentos en los pacientes con riesgo conocido.

6. Utilizar sistemáticamente métodos que minimicen el riesgo de infección de localización quirúrgica.

7. Prevenir la retención inadvertida de gasas o instrumental.

8. Asegurar la identificación precisa de todos los especímenes quirúrgicos.

9. Comunicar e intercambiar de manera efectiva aquella información acerca del paciente, que resulta crítica para la seguridad de la intervención.

10. Establecer sistemas vigilancia y monitorización de la actividad quirúrgica.