¿Cansado? ¡Trata de dormir más!

¿A menudo te sientes agotado a media tarde y necesitas un café para sobrevivir a las horas de oficina y seguir adelante? O tal vez estás siguiendo una dieta en la que te está costando mucho bajar peso... La solución a este y otros problemas puede estar en tu cama porque a lo mejor es que estás durmiendo poco, o no lo suficiente. La mayoría de los mortales necesitamos entre 7 y 8 horas para que nuestro cuerpo, y nuestra mente, funcionen perfectamente (poca gente lo logra durmiendo menos horas, ¿conoces a alguien?).

Siendo realistas, en la vida nos cuesta bastante privarnos de ciertas cosas, pero no tenemos inconveniente en hacerlo a la hora del sueño. Quitarnos horas de descanso es bastante habitual en nuestra sociedad. Y no nos importa.... Hasta ahora. Al menos que tengas problemas de sueño, conseguir dormir entre 7 y 8 horas hará que mejoren hábitos tal vez no tan saludables como creías, como:

Demasiada cafeína durante todo el día y llegada la noche, tiempo de exposición en el ordenador –o en la televisión- o el clásico, “una cosa más y me acuesto”.

¿Pero cómo combatir estos malos hábitos?

El exceso de cafeína. Es comprensible, a todos nos encanta el café, pero dos tazas por la mañana son algo que debería ser suficiente. ¿Y si no podemos salir a dar un paseo o un descanso de lectura de 10 minutos en su lugar. Si usted aún echas de menos tu taza de café, puedes tomarla de café descafeinado. Limitar el consumo de cafeína después de las 14h ayudará a mejorar la calidad de nuestro sueño, incluso si eres de esos que aún piensan que la cafeína no les afecta.

Exposición en la televisión. ¿Por qué nos encanta ver la televisión en el sofá hasta quedarnos dormidos? Un estudio reciente demuestra que el tiempo de exposición ante la pantalla justo antes de acostarse puede afectar a la calidad del sueño. Apaga el televisor 30 minutos antes de querer dormir y mientras tanto puedes leer un libro. ¡Y recuerda, los teléfonos móviles cuentan como tiempo de pantalla también!

Hacer una cosa más y al final nos quedamos hasta muy tarde. Debemos admitir que todos somos un poco culpables de hacer algo así. Sobre todo en casas con niños, la noche se aprovecha para hacer esa cosa extra que mientras están despiertos no se puede hacer, y nos beneficiamos del silencio de la noche. La idea es no dejar que esa cosa extra que tenemos que hacer, no interfiera con las horas que debemos reservar para dormir, así que controla el tiempo y fíjate un objetivo temporal para acostarte, siempre respetando las 7-8 horas de rigor.

Dormir es fundamental para evitar pasarnos el día cansados y solucionar problemas de sueño es, muchas veces, tan sencillo como cambiar malos hábitos como los que acabamos de comentar.