Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar

Un nuevo estudio muestra los innumerables beneficios para la salud cardiovascular cuando dejamos de fumar, incluso en edades avanzadas.

Cada año, más de 37.000 muertes en Canadá son causadas, directa o indirectamente, por enfermedades relacionadas con el tabaco, incluyendo causas cardiovasculares. La incidencia de enfermedades cardiovasculares aumenta con la edad, sin embargo, el tabaquismo es un factor de riesgo importante. El presente estudio tuvo como objetivo abordar el efecto cardiovascular de fumar y dejar de fumar en los adultos mayores de 60. Un total de 503.905 participantes se inscribieron en él. Los participantes eran mayores de 60, y en el estudio se realizó una media de seguimiento de tiempo de entre 8 a 13 años, lo que representa uno de los mayores estudios de relación entre el tabaquismo y la mortalidad relacionada con la enfermedad cardiovascular en los adultos mayores.

Los resultados del estudio muestran que, en este grupo de edad, el tabaquismo está fuertemente vinculado a problemas coronarios, derrames cerebrales y muertes cardiovasculares. Además, el riesgo calculado de morir por enfermedad cardiovascular se adelanta una media de 5,5 años en el caso de los fumadores, en comparación con los no fumadores. También se pudo observar un mayor aumento según el número de cigarrillos consumidos al día. Por el contrario, ese mismo riesgo disminuía a medida que pasaba el tiempo tras el abandono del tabaco. Pocos estudios han abordado el efecto de dejar de fumar en una edad avanzada. Los resultados del presente estudio muestran que existen considerables beneficios cardiovasculares a la hora dejar de fumar, incluso en la edad adulta, lo que podría reducir la carga de la enfermedad cardiovascular. Los autores, además, sugieren que las campañas de salud pública también deben ser dirigidas a este grupo de edad, ya que todavía pueden tener beneficios significativos para la salud de dejar de fumar.

Hay varios enfoques disponibles para dejar de fumar, varios de los cuales son objeto de ensayos clínicos actuales, uno de ellos es el que está basado en la aplicación de ‘mindfullness’ para dejar de fumar.

En un esfuerzo por eludir los efectos secundarios asociados con el tratamiento farmacológico para dejar de fumar, un estudio está reclutando participantes para tomar parte en un enfoque basado en la atención plena a la hora de dejar de fumar. El estudio, que tendrá lugar en la Universidad de Virginia, incluirá participantes masculinos y femeninos que tienen 18 años de edad o más, y que fuman un mínimo de 5 cigarrillos al día. Los participantes deben demostrar que quieren dejar de fumar. En este estudio, la terapia basada en la atención plena se comparará directamente con la terapia conductual para dejar de fumar. La terapia basada en la atención plena se basa en el aprendizaje de manera proactiva al observar los estados del cuerpo y la mente, en lugar de reaccionar con respuestas habituales. En contraste, la terapia conductual es el proceso de sustitución de los malos hábitos con los buenos. Terapias basadas en mindfulness han mostrado resultados prometedores en estudios de la ansiedad, la depresión y las adicciones. En el estudio actual, ambas formas de terapia se administrarán a través de aplicaciones de telefonía móvil.

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