Ponte en forma: los beneficios de la natación

Sabemos que la moda del running ha eclipsado a cualquier otro deporte. Salir a correr es hoy una forma de hacer deporte económica y resolutiva para ponerse en forma. Pero no todo el mundo puede, o le apetece, salir a correr, así que una forma eficaz de mejorar y mantener nuestra condición física y la salud, es la natación. Y los beneficios de la natación son muchos, así que no queríamos dejar pasar la ocasión de hablar de ellos justo ahora, cuando tras las vacaciones necesitamos depurar los excesos del verano y afrontar esta nueva etapa otoñal de la mejor forma.

Según un estudio del Centro Counsilman para la Universidad de Indiana los nadadores de todas las edades tienen un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Y esto solo acaba de empezar, porque los beneficios de un programa regular de natación incluyen:

• Mejora nuestra fuerza (la resistencia con el agua lo es todo) y nuestra estabilidad.

• Aumenta nuestra capacidad aérobica, por lo que mejora el sistema cardiopulmonar.

• Ayuda a estabilizar los niveles de colesterol bueno en sangre. Y ayuda a disminuir el colesterol.

• Disminuye los triglicéridos.

• Disminuye la presión arterial

• Mejoras evidentes en la masa muscular esquelética igualando así como en la fuerza, el tono muscular, y la resistencia.

• Además, está especialmente recomendado para personas con lesiones de rodillas o de espalda, ya que potencia el músculo y lo fortalece.

Y precisamente para personas que padezcan alguna lesión, el agua puede ser una gran manera de entrenar debido a la flotabilidad, que ayuda a practicar ejercicio con menos dolor y, al mismo tiempo, mejorar el rango de movimiento. Una piscina climatizada puede ser una estupenda opción de práctica deportiva para las personas con artritis y dolores musculares.

¿Cómo sacarle el máximo partido a una jornada de natación?

• Mejorar tu técnica a la hora de nadar hará que la práctica sea más eficaz y también menos estresante. Mucha gente se impone una barrera porque al nadar genera otros dolores, porque no nada correctamente. Un entrenador de natación o tomar una clase nos ayudará a perfeccionar la técnica.

• Aunque la natación es un deporte muy completo, conviene no dejar de lado una práctica mínima de ejercicio. Conviene combinarlo con un entrenamiento de fuerza, flexibilidad y cardio.

Estamos en septiembre, un buen momento de cumplir todos esos buenos propósitos que llevamos prometiéndonos a nosotros mismos desde julio. Para lograrlo, basta con incluir y por supuesto cumplir, al menos, un reto de 180 minutos por semana de ejercicio cardiovascular.