Coronavirus

“Ahora soy más Malamadre que nunca”

Laura Baena Fernández, fundadora del Club de Malasmadres, ironiza sobre una cuarentena en la que estamos haciendo “manualidades y tartas por encima de nuestras posibilidades”

Con permiso de los sanitarios, las otras heroínas de este arresto domiciliario son las madres. Buenas, malas o regulares. Claro que también los padres, faltaría más, pero ahora estamos hablando de ellas. Laura Baena Fernández (Málaga, 1981), fundadora del Club de Malasmadres, se ha convertido en el rostro de la maternidad realista, la desmitificada y auténtica. Cientos de miles mujeres en nuestro país se sienten inspiradas por sus reivindicaciones y su defensa de la conciliación. Siempre con un toque de humor y con la capacidad de reírse de sí misma, pero desde un activismo firme que ha convertido a su asociación “Yo no renuncio” en un actor a tener en cuenta por los políticos. Ahora afronta este confinamiento con una doble cuarentena, la del coronavirus y la propia. La Malamadre en jefe acaba de dar a luz a su tercera niña, la “buenahija3″, como ella la llama.

-¿Se es un poquito menos Malamadre en esta situación?

-¡Ay! Nooooo. Se es más Malamadre. Porque si normalmente nos falta la paciencia, ahora más. Porque si normalmente nos acecha la culpa, ahora más. Tienes ganas de huir, pero no puedes. Buscar un ratito de desconexión en estos momentos es IMPOSIBLE. Vas al baño y ahí están. Intentas hacer una “call” y ahí están detrás de la pantalla. “Mamá, ¿me ayudas?”, “Mamá, ¿jugamos?”, “Mamáaaaaa” y si a eso le unes un bebé pues ya el tiempo brilla por su ausencia. Yo me despierto motivada, pensando: “Vamos chicas, hoy vamos a organizarnos genial” y a los cinco minutos ya me está sobrepasando la situación, va pasando el día y me conformo con “sobrevivir”. Todo esto con mucho humor, ¡eh! No vaya a pensar nadie que no quiero a mis hijas, jajaja. Que si algo bueno tiene el confinamiento es que están felices de estar con su hermanita. Así que me agarro a ese “todo saldrá bien” que ha colocado la “buenahija1” en la ventana y a pensar que es un día menos.

-¿De qué se quejan sobre todo las Malasmadres? ¿Qué le cuentan en sus mensajes?

-Llevamos 13 días muy intensos, en los que las Malasmadres están viviendo este confinamiento, como todas decimos, como una auténtica montaña rusa. Pasarlo con niños y niñas pequeños es muy difícil. Además, si tienes que teletrabajar se complica la cosa porque se hace imposible concentrarse con tantas interrupciones. Pero hay infinidad de mensajes que nos llegan con situaciones muy distintas. Malasmadres que se sienten más Malasmadres que nunca por no hacer los miles de planes que hay en redes sociales, generándonos más estrés. Hay que bajar la autoexigencia, mandar la culpa lejos y sobrevivir. Malasmadres preocupadas por la cantidad de deberes que tienen los “buenoshijos/as”. El nuevo rol de profesoras nos desborda. Malasmadres que tienen que salir a trabajar porque pertenecen a sectores de primera necesidad o porque trabajan en empresas que no están permitiendo el teletrabajo. Esto último no debería permitirse.

-¿Y en el plano laboral qué les preocupa?

-Muchas autónomas o pequeñas empresarias no saben muy bien cómo van a sobrevivir. Trabajadoras por cuenta ajena con dudas sobre los ERTEs de sus empresas, embarazadas que no saben si ese ERTE les aplica por estar de baja y muchos casos más. A todas ellas las derivamos a nuestro proyecto de ayuda: eltelefonoamarillodelaconciliacion.com. También hay Malasmadres que no tienen con quien dejar a sus hijos/as porque son familias monomarentales o porque su pareja trabaja fuera de casa o porque ellas trabajan en servicios de primera necesidad.

- ¿Cómo lo lleva usted? Familia numerosa y un bebé reciente suena a proeza ya sin necesidad de pandemia.

- La verdad es que como contaba el otro día en redes “¿quién me iba a decir esto?”. Había llegado un momento en el que deseaba disfrutar de parar con mi bebé y había visualizado un plan muy distinto al que me ha tocado. Pero nos ha tocado a todos, así que después de unos días de cabreo, impotencia, confusión, ahora ya estoy en otro momento de ir asumiendo que esta es la nueva realidad y he conseguido hasta verle el lado positivo a esta locura. Sobre todo porque los que nos quedamos en casa estamos bien y eso ya hay que celebrarlo. Eso sí, me siento más Malamadre que nunca porque no llego a nada.

Fundadora del Club de Malasmadres
Fundadora del Club de MalasmadresJorge Pintado

-¿Están los “buenospadres” a la altura de las circunstancias?

-En mi caso sí, pero porque él ya estaba a la altura. Somos corresponsables y hacemos equipo en casa. Ahora más que nunca porque si no sería imposible. Él cocina, yo limpio. Así lo hemos decidido y lo hacemos lo mejor que podemos. Divide y vencerás. Pero para eso mismo, porque creemos que la corresponsabilidad está lejos de ser una realidad, hemos lanzado una encuesta para ver cómo lo están viviendo las Malasmadres. Aun así, creo que de esto vamos a sacar aprendizajes y confío que nos va a ayudar y a convertir en una sociedad más conciliadora.

-¿Son conciliables el teletrabajo y el telecole? ¿No nos estamos exigiendo demasiado?

-Yo lo veo casi imposible. Hay que bajar el nivel de exigencia. En nuestro caso, hemos hablado con las profesoras de las “buenashijas” y les hemos dicho con sinceridad que haremos lo que podamos. Cuando son pequeños/as no hacen los deberes solos, te necesitan y si tú intentas teletrabajar esa ecuación es imposible. Así que desde aquí pido FLEXIBILIDAD a las empresas que tienen que entender que cumplir horarios estancos y no alargar la jornada por las interrupciones es imposible. E igualmente a los colegios y el gobierno porque sé que no depende solo del profesorado sino de las exigencias que tienen. ¿Por qué no repensamos cómo lo estamos haciendo? ¿Y nos enfocamos a que los niños y las niñas aprendan de estar en casa, ayudar en las tareas del hogar y desarrollen la creatividad de otra manera?

-¿Cree que sobrevivirá algún matrimonio a esta crisis?

-Jajajaja lo que está claro es que el que sobreviva ya lo hará por siempre jamás. Si hacemos equipo, nos sentamos a negociar cómo nos vamos a organizar y nos implicamos ambos es posible. Yo creo que ahora más que nunca necesitamos alguien que nos apoye y acompañe en este confinamiento. En mi caso, gracias a eso, consigo ducharme sola cada día, tomarme un té o contestar esta entrevista en tres días jajaja. Pedimos poco, pero esos minutos ahora se valoran más.

- Lo de tolerancia cero con las pantallas suena ahora como una broma, ¿no cree?

-Eso es una quimera en este estado de cuarentena. Como no tires de pantallas en estos momentos no hay quien sobreviva. Menos mal que nosotras tenemos a nuestra querida experta María Zabala que nos da consejos sin hacernos sentir culpables. Aquí teníamos una norma antes del Covid-19: tablet solo los domingos, peli los viernes y andando. Ahora hemos decretado estado de alarma en esta santa casa y todos los días tienen su tiempo de disfraces, su tiempo de deberes, su tiempo de peleas de hermanas, su tiempo de aburrimiento, su tiempo de no dejarnos tranquilos y entonces llega el tiempo de pantallas, en el que por fin respiramos.

-Parece que ha nacido un concepto nuevo, la “malafamilia”, para hacer frente a tanta foto de Instagram haciendo yoga en pandilla.

-Esta presión contribuye a la locura que estamos viviendo. La gente está haciendo manualidades por encima de sus posibilidades, están haciendo tartas por encima de sus posibilidades, jajaja. Te prometo que los primeros días me agobié muchísimo con el tema. Hasta hice una “planning” intentando incluir alguna actividad de este tipo. Ahora me he relajado porque solo con el día a día ya me siento una heroína. Y ahora que lo veo con más calma hasta soy capaz de conectarme a algún cuenta cuentos o una clase de deporte juntas. Si nunca he hecho manualidades con las niñas, no va a ser ahora cuando comience, ¿no?

-¿Cree que se ha contemplado la situación de niños con dificultades especiales a la hora de prohibir salir a tomar el aire?

-Los niños y niñas con necesidades especiales tienen autorización para salir ratitos de sus casas. Aun así, muchas Malasmadres que me escriben en esta situación me cuentan que lo hacen en periodos de tiempo cortos para evitar cualquier posible contagio. Me alegro porque son situaciones que necesitan visibilización y apoyo. Por ponerle humor a todo, yo decía el otro día que las familias con jardín o terraza grande juegan con ventaja en tiempos de coronavirus. Mi terraza de 5 metros cuadrados me está dando la vida. ¡Hay que ser positivos!

-¿Tiene alguna recomendación para no perder la cabeza del todo?

-La verdad es que ya me gustaría jajaja. Pero al menos, pese al caos, intentamos mantener la rutina en horarios de desayuno, deberes, comida, baño y cena. Algo tan básico como esto creo que les ayuda. Ser más flexibles y dejar que ellos cuenten lo que quieren hacer en el día, para que estén motivados haciendo algo especial. También nos ayuda que llamen a los abuelos un rato, les manden vídeos a los primos, se conecten con zoom con sus amigas del cole... Es una manera de usar las tecnologías de manera positiva. También hemos hecho una lista de deseos para cuando podamos salir de casa y no pensar mucho en cuánto nos queda porque eso agobia más que otra cosa. ¡Resistiremos Malasmadres! No hay especie más resiliente que nosotras.