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9 de junio: fin de fiesta en Magaluf

9 de junio: fin de fiesta en Magaluf
9 de junio: fin de fiesta en Magaluflarazon

El ayuntamiento de Calviá cambia tres normas para restringir las rutas etílicas. A partir de las diez de la noche no se podrá beber en la calle.

Este año las «crazy parties» que ya se han empezado a anunciar en redes sociales y que buscan llenar todos los bares de la calle Punta Ballena, en Magaluf (Calviá, Mallorca), no lo van a tener fácil. Una nueva normativa impulsada por el Ayuntamiento de la localidad aprobó ayer tres normas para intentar mejorar la imagen de esta zona turística de Baleares que, en los últimos años, se identifica con el turismo de borrachera o «low cost». Las tres normas que aprobó ayer se centran en acabar con el «balconing», el «pub crawling» (rutas etílicas) y el consumo de alcohol en la calle.

Suena a anuncio preelectoral, pero lo cierto es que el Ayuntamiento lleva meses trabajando con empresarios y vecinos para consensuar los cambios que convenzan a todos los sectores. Y es que desde que el año pasado el nombre de Magaluf se identificara con el «mamading» (una práctica sexual que realizaba una joven a un grupo de chicos para conseguir copas gratis), los empresarios del sector turístico decidieron plantarse y «hacer que las normas fueran más estrictas», afirma a LA RAZÓN Sebastián Darder, presidente de los hoteleros de Palmanova-Magaluf. Como explica Darder, «las medidas se han tomado codo con codo con la Administración porque las imágenes que se difundieron el año pasado nos hicieron mucho daño».

En las reuniones de trabajo no sólo participaron representantes de la Administración local, sino también delegados autonómicos «y de la delegación del Gobierno que nos han garantizado que vamos a contar con más guardias civiles y agentes de Policía para vigilar las calles y velar por que se cumplan las ordenanzas». En concreto, son tres normas locales las que se han modificado y que entrarán en vigor el próximo 9 de junio. La primera es la que corresponde a la Ordenanza Municipal de Policía y Buen Gobierno y busca evitar «conductas incívicas» como el «balconing», que se considerará falta grave y la persona que lo realice podrá ser multado con cantidades que oscilan entre los 750 y los 1.500 euros. Dentro de esta misma norma también se ha modificado el artículo que prohíbe consumir alcohol en grupo, «en especial» entre las 22:00 y las 08:00 horas, así como la venta y distribución de bebidas alcohólicas desde la medianoche hasta las ocho de la mañana. Y es que las imágenes de jóvenes borrachos por la calle se había convertido en «marca Mallorca» y «queremos evitar todo este tipo de publicidad». Eso sí, por el momento, no se han fijado cuantías para las multas porque «erradicar es complejo y ahora se trata básicamente de dar información y concienciación», apuntaba ayer el jefe del Área de Comercio y Actividades del Ayuntamiento, Joan Feliu. Así que, por el momento, a los turistas sólo se les advertirá. Dentro de la norma de Buen Gobierno también se busca velar por la imagen de la ciudad y no se permitirá defecar en la calle –a riesgo de una multa de entre 750 y 1.500 euros– ni ir desnudo o sin camiseta. El vandalismo en la calle también será perseguido.

Otra de las normas que, aunque fue aprobada el año pasado, también se ha cambiado es la que hace referencia al «pub crawling» o excursiones etílicas. «Lo vamos a restringir mucho más», subraya Darder. Esta ordenanza va dirigida especialmente a los promotores de fiestas que hasta ahora organizaban hasta tres turnos diarios de «giras» por los pubs con bebidas incluidas. Se va a limitar a una excursión diaria y no se podrá incitar al consumo de alcohol ni a practicar juegos sexuales, y se reducirá asimismo el número de participantes a 20 personas, cuando antes podían superar el medio centenar. La ordenanza que regula la publicidad dinámica también se ha modificado. Dentro de este punto se incluye la práctica del «ticketing». Se busca restringir la cifra de personas que reparten publicidad de locales por la calle. El presidente de los hoteleros de la zona subraya que «en Magaluf no son bienvenidos los indeseables y con estas modificaciones esperamos que las agencias de viaje cambien sus promociones». Insiste en que «queremos conseguir instaurar el turismo familiar por el que luchamos».