Violencia de género

«Esto no es sólo cosa de mujeres»

La concentración reunió a miles de manifestantes y organizaciones feministas que luchan contra las violencias machistas

Cabecera de la manifestación
Cabecera de la manifestaciónlarazon

La concentración reunió a miles de manifestantes y organizaciones feministas que luchan contra las violencias machistas

«Si tocas a una, nos tocas a todas», «si matas a una, nos matas a todas», fueron algunos de los cánticos que se pudieron escuchar ayer durante la Marcha contra las Violencias Machistas, que tuvo lugar ayer en Madrid. Personas procedentes de todos los rincones de nuestro país quisieron unir sus voces en defensa de las mujeres asesinadas durante los últimos años a manos de sus parejas y ex parejas. La manifestación contó con la presencia de los líderes políticos de la mayoría de los partidos: Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Garzón (IU), Pablo Iglesias (Podemos), Begoña Villacís (Ciudadanos), y Andrés Herzog (UPyD), y con la integrante del PP, Adriana Levy, así como varios miembros de Vox. Pero ante todo ha sido una movilización donde los protagonistas han sido los ciudadanos. La marea violeta –como se denomina al movimiento– inició su marcha en el Paseo del Prado y llegó hasta la Plaza de España donde se hizo la lectura del manifiesto.

«Indudablemente la convocatoria se ha hecho a través de la redes, ni en televisión ni en programas he visto promoción sobre ella; es una de las cuestiones que yo echo en falta en lo que nos proponen de cara a las elecciones, el apoyo a la mujer y sobre todo a la lucha contra el maltrato, que es un gran problema», explicó Belén, una manifestante. Son muchos los participantes que criticaron la falta de concienciación y apoyo a las mujeres para acabar con las violencias machistas en nuestro país.

Aunque fueron más mujeres que hombres las que asistieron al evento (unos 20.000 asistentes aproximadamente) reconocieron que «igual esto se debe a que la manifestación ha ido destinada principalmente al público femenino». Sin embargo, la marcha sí que contó con varones. En palabras de Miguel, que apoyó al movimiento durante su paso por la Gran Vía, «esto es un problema de todos, no de hombres o mujeres. Yo estoy casado pero tengo hijas y aunque no las tuviera estaría aquí apoyando el movimiento».

A la manifestación contra las violencias machistas se sumaron ciudadanos de toda España que se desplazaron hasta Madrid para unir sus voces. «Creemos necesario seguir reivindicando la igualdad de derechos entre hombres y mujeres», afirmó Mari Fe, de Jaén. «No es que la mujer esté por encima del hombre. Es la igualdad entre ambos sexos lo que queremos», aseveró. «Es importante que los jóvenes se muevan –continuó– porque está retrocediendo la mentalidad y también les afecta». Por otro lado, «el hombre aún tiene mucho que avanzar, parece que esto es una cosa sólo de mujeres y la violencia no se hace sólo contra las mujeres, se hace contra los hijos también, sea física o psíquica. Un hijo que ve golpear a su padre a su madre también sufre. En una sociedad machista el hombre también pierde mucho. Al hombre le han hecho perder su afectividad. Un hombre no puede llorar, no puede ser sensible. El hombre pierde mucho en una sociedad desigual», concluye. Amanda y Nerea son dos jóvenes que tampoco quisieron perderse la convocatoria, y viajaron desde Sevilla en representación de la organización de Mujeres Supervivientes: «No es que pensemos que la violencia en jovenes ha aumentado, sino que ha aumentado el conocimiento. El hecho de que la gente se atreva ahora a decir y a saber lo que es el maltrato. Antes si decían ‘‘es que mi novio no me deja ponerme una falda’’ se pensaba que era normal y no es normal; empezamos a ponerle nombre a las cosas». «No hay campañas de concienciación para los chavales y chavalas, no hay educación en valores feministas y perspectivas de género. Venimos aquí a exigir un pacto de Estado contra la violencia de género».

La manifestación transcurrió sin incidentes, según informaron los técnicos del Samur Protección Civil. El buen tiempo favoreció la jornada, permitiendo a los participantes disfrutar de su concentración. La marea violeta, que consiguió hacerse con la Gran Vía, finalizó en la Plaza de España con la lectura de un manifiesto contra las violencias machistas que fue leído en castellano, catalán, euskera y gallego. Antes de la lectura del manifiesto se invitó a los asistentes a sentarse en el asfalto para poder disfrutar «más cómodos». La elegida para leer el manifiesto contra las violencias machistas en español fue Berta Ojea López, actriz y feminista, secretaria de igualdad en la unión de actores y actrices. «Las violencias machistas son la manifestación más violenta de la desigualdad de género. Mujeres y menores sufren la violencia patriarca en múltiples formas y esto es sólo la punta del iceberg», expuso.