Maltrato animal

Britani, Danvers, Cadillac y Canton, esta es su historia

Sólo el Seprona realizó en 2016 más de 12.400 actuaciones

Cantón
Cantónlarazon

LA RAZÓN, que cada semana dedica un espacio exclusivo a la protección de los animales, refuerza su campaña para denunciar e intentar frenar las agresiones. Britani, Danvers, Cadillac y Canton han sido rescatados, pero miles de animales siguen sufriendo maltrato y abandono. Colabora con LA RAZÓN en denunciar eso casos.

Britani: Salvada de la eutanasia

En ALBA aceptan animales de protectoras siempre que pueden. Es el caso de la tranquila Britani, Debla (que no tienen ni un año, de abril de 2016), el movido Wibor y Nelly. «Entraron el pasado 3 de febrero procedentes de una perrera de Lucena (Córdoba). Nos llamó una socia pidiendo ayuda para salvarlos de la eutanasia porque a la siguiente semana tenían la “cita” con la muerte. Le dijimos que trajera los que pudiera y vino con los cuatro», explica Corral. Debla y Nelly han sido adoptados ya. Pero se necesita una familia para Britani y para Wibor.

Danvers: El síndrome de Noé de su ex dueño

Otro caso de maltrato es el de tres galgos y un mestizo de galgo: Danvers, Dinis, Dogget y Donat. «Entraron tras el aviso que nos dio la Guardia Civil. El dueño sufre el síndrome de Noé; es decir, recoge los animales que encuentra abandonados en la vía pública, pensando que hace bien, pero los tiene en condiciones insalubres. Durante la inspección, los agentes vieron 17 perros en la parcela de Valdetorres de Jarama. Los suelos, según la Guardia Civil, eran de difícil limpieza y desinfección. El dueño aceptó cederlos, seguramente por las posibles consecuencias que le podía acarrear», afirma Corral.

Cadillac: Abandonada por unos okupas

Hay diferentes grados de abandono. Cadillac, por ejemplo, una mestiza de pastor alemán, ingresó después de que los vecinos denunciasen que los okupas que se habían colado en un chalet de la zona habían dejado al perro solo sin comida ni bebida. «No llega a ser por el aviso y podía haber muerto de inanición», explica la presidenta de la protectora ALBA. «Es una práctica habitual de los okupas, más frecuente de lo que pensamos, la verdad», asegura Corral. Lleva ya cuatro años en ALBA. Pesa 28 kg, es tranquila, tragona y cariñosa. Y le gusta posar.

Cantón: Su pesadilla empezó al separarse sus dueños

La pesadilla de este perro comenzó cuando sus dueños se separaron. «Está en ALBA desde enero de 2016. Tiene siete años. El hombre lo metió en una residencia pero no dejaba que lo atendiesen, a pesar de que tenía un problema renal. Era la guerra con su ex. Ella, al principio, lloraba y decía que él no le dejaba quedárselo, pero lo cierto es que ninguno de los dos lo quiere. No han venido a verle ni una vez desde que está aquí ni han ayudado con un euro. Si no se le hubiese cambiado el pienso, entre otras cosas, hubiera acabado teniendo una insuficiencia renal».