Caso Marta del Castillo

Cadena perpetua para un hombre que mató a sus padres y los cocinó como "cerdo a la barbacoa"

Hoi-leung asesinó a sus padres porque le dijeron que se pusiera a trabajar
Hoi-leung asesinó a sus padres porque le dijeron que se pusiera a trabajarlarazon

Henry Chau Hoi-leung, de 31 años, ha sido condenado a cadena perpetua en Hong Kong por matar a sus padres de 65 y 63 años y cocinarlos como "cerdo a la barbacoa". El origen del crimen hay que buscarlo en una discusión en la que sus padres, hartos de su alto nivel de vida, le exigieran que se pusiera a trabajar, informa "South China Morning Post".

A partir de ese momento y durante tres meses, planeó minuciosamente el crimen. Primero se distanció de ellos y les acusó de haberlo abandonado. Después, planeó un encuentro en su casa. Las víctimas pensaban que acudían a una reunión de reconciliación. Nada más lejos de la realidad.

Durante este tiempo había comprado grandes cuchillos, microondas, una cocina y varios frigoríficos para conservar los cuerpos. Además, escribió un guión de lo que estaba tramando, que la Policía encontró bajo su colchón. Hoi-leung mató a sus padres, los troceó y los guardó en la nevera. Otras partes del cuerpo fueron picadas y cocinadas con arroz, como si fuera un plato de carne de cerdo a la barbacoa.

Unos días más tarde, Hoi-leung acompañó a su hermano mayor Chau Hoi-ying a buscar a sus padres e incluso aceptó una entrevista en varios medios de comunicación para pedir la colaboración ciudadana. Mientras la investigación policial arrancaba, el condenado envió varios mensajes de texto a sus amigos en los que admitía los crímenes. Más tarde, le confesó a su primo y a un amigo más detalles de los asesinatos y llegó a decir que quería convertirse en un asesino en serie. Finalmente, fue detenido el 15 de marzo de 2013.

La policía encontró días después en casa del asesino los cuerpos de la pareja picados en trozos, con sus cabezas almacenan en dos refrigeradores. En su declaración, el homicida admitió que había apuñalado a sus padres a la muerte y dijo que había contado con la colaboración de un amigo, que había matado a su madre y desmembrado el cuerpo.

El juez que presidió el juicio, Michael Stuart-Moore, declaró que Henry Chau era un "fracaso total en la vida y el alma"y "un hombre extremadamente peligroso". En cambio, el otro acusado fue absuelto de todos los cargos y puesto en libertad. Un jurado de nueve miembros encontró a Hoi-leung culpable por ocho votos a favor por uno en contra.