Videos

Cae una banda que captaba a mujeres en redes sociales rusas y las obligaban a prostituirse

Dos mujeres han sido liberadas y cinco personas detenidas, tres hombres y dos mujeres

Las mujeres eran obligadas a prostituirse en un local de El Ejido
Las mujeres eran obligadas a prostituirse en un local de El Ejidolarazon

Dos mujeres han sido liberadas y cinco personas detenidas, tres hombres y dos mujeres, que contactaban con las víctimas a través de redes sociales rusas y les ofrecían falsas ofertas de empleo como camareras en establecimientos de hostelería.

La Policía Nacional desarticula en Almería una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres captadas a través de redes sociales rusas. Dos mujeres han sido liberadas y cinco personas detenidas, tres hombres y dos mujeres, que contactaban con las víctimas a través de redes sociales rusas y les ofrecían falsas ofertas de empleo como camareras en establecimientos de hostelería. El grupo se encargaba de organizar el viaje y, una vez en España, informaban a sus víctimas que tenían que ejercer la prostitución para saldar una deuda de 3.000 euros. Los arrestados controlaban a las mujeres a través de un sistema de multas que conseguía que la deuda contraída nunca terminara de saldarse

La investigación comenzó hace aproximadamente un año. Los agentes detectaron un local de ocio ubicado en la localidad almeriense de El Ejido que era gestionado por un grupo de personas que ya habían sido arrestadas por su vinculación con varios grupos dedicados a la trata de mujeres en el año 2014, en el marco de la investigación denominada "operación búho".

Posteriores gestiones permitieron a los investigadores averiguar que en el nuevo establecimiento había varias mujeres ejerciendo la prostitución y todas presentaban un perfil idéntico: eran jóvenes, procedentes de Rusia o Ucrania y con visados de turista con una duración de tres meses de estancia. La investigación se impulsó cuando los agentes localizaron a dos víctimas de trata de seres humanos, consiguiendo su liberación además de ofrecerles todos los recursos y medidas de protección pertinentes.

A continuación se pudo determinar que la captación de las jóvenes se había realizado a través de varias redes sociales rusas utilizadas para publicar ofertas de empleo falsas. Los anuncios publicitaban que podrían compaginar unas vacaciones en España o en otros países turísticos con trabajos en negocios dedicados a la hostelería, ofreciéndolas con esta publicidad engañosa trabajo y diversión a la vez.

Sistema de multas para controlar a las mujeres

Además de ofrecer un empleo con un contrato de tres meses de duración, la organización tramitaba la obtención de visados y billetes del viaje. Una vez en territorio nacional, las víctimas eran informadas de que habían contraído una deuda de 3.000 euros que saldarían en sus primeros días de trabajo y que tendrían que ejercer la prostitución en un local de alterne ubicado en El Ejido.

Seguidamente eran alojadas en pisos por grupos de seis o siete mujeres, siendo controlados sus movimientos en todo momento por miembros del grupo criminal, quienes no dudaban en amenazarlas o intimidarlas si no hacían lo que se les pedía. Para tenerlas totalmente controladas, los detenidos implantaron un sistema de multas por diversos motivos para que la deuda contraída nunca terminara de saldarse y pasaban lista a diario para vigilar si estaban en los pisos. Los traslados del club a las viviendas se realizaban siempre en taxi para evitar que tuvieran algún contacto con terceras personas.

Blanqueaban las ganancias mediante un testaferro

Los líderes del grupo evitaban figurar como propietarios de sus negocios y propiedades y contaban con un testaferro para blanquear las ganancias y para que constaran a su nombre las viviendas, vehículos y la mercantil que explotaba el prostíbulo. También se comprobó que otro de los sujetos investigados tenía una reclamación judicial en vigor por un quebrantamiento de condena.

Finalmente, una vez identificados todos los integrantes del grupo criminal se procedió a la detención de sus cinco componentes como presuntos autores de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a grupo criminal, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y blanqueo de capitales.

Paralelamente se realizaron cinco registros en domicilios y en el local de alterne, interviniendo documentación acreditativa de los hechos delictivos, teléfonos móviles y dispositivos electrónicos, dos vehículos de alta gama y se procedió al bloqueo de todo el patrimonio, precintándose las propiedades y bloqueando las cuentas bancarias valorando todo en unos 750.000 euros.