España

El Consejo Europeo de Investigación financiará seis proyectos españoles con 150.000 euros cada uno

El Consejo Europeo de Investigación (ERC, en sus siglas en inglés) ha publicado este lunes los resultados de la primera convocatoria de 2015 de 'Proof of Concept', que financiará seis proyectos liderados por investigadores que trabajan en España con 150.000 euros cada uno, según ha informado la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad.

Esta primera convocatoria de 2015 destina 6,7 millones de euros (de un total de 20 millones) para financiar 45 proyectos de investigación. España, con un 16% de la UE28, se sitúa como el tercer país que más ayudas recibe, sólo por detrás de Alemania y Reino Unido.

A esta convocatoria se han presentado investigadores que ya han obtenido financiación del ERC con anterioridad y que han presentado nuevas propuestas de investigación con potencial comercial o social. La finalidad de estas ayudas no es ampliar la investigación original, sino proporcionar apoyo a los investigadores durante una fase previa para poder presentar los proyectos a inversores de capital riesgo interesados en la comercialización.

Los seleccionados españoles han sido: Montserrat Calleja, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, por su proyecto 'FAST SPECTRO: Spatially Multiplexed Spectrophotometry'; Andreu Llobera, también del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, por su proyecto 'WASP: Wide Spectral Range Photonic Glucometer'; Nuria López, de la Fundación Instituto Catalán de Investigación Química, por 'BigData4Cat: Big Data for Catalysis'; Angel Nebreda, del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, por 'p38Cure: New breast cáncer therapies based on available p38 MAPK inhibitors; Romain Quidant, del Instituto de Ciencias Fotónicas, por el proyecto 'SMARTLENS: Reconfigurable Smart lens for adaptive imaging'; y Xavier Serra, de la Universidad Pompeu Fabra, por 'CAMUT: Culture Aware Music Technologies'.

El ERC puso en marcha esta iniciativa en 2011 para impulsar la aplicabilidad de proyectos de vanguardia financiados anteriormente por este organismo. Esta actuación trata de salvar la brecha existente entre la investigación y la innovación aprovechando nuevas

o inesperadas oportunidades de aplicación comercial y social.