Ciencia y Tecnología

Llega el primer smartphone con un chip de inteligencia artificial

Lo ha presentado Huawei en el marco de la feria tecnológica más importante de Europa.

Es la primera plataforma móvil que cuenta con una unidad de procesamiento neuronal
Es la primera plataforma móvil que cuenta con una unidad de procesamiento neuronallarazon

Lo ha presentado Huawei en el marco de la feria tecnológica más importante de Europa.

Lo anticipábamos unos días atrás y ya se ha hecho realidad: en breve, cuestión de un mes aproximadamente, llegará a la calle el primer móvil con verdadera inteligencia artificial. Todo se debe a que Huawei presentó ayer mismo, por la tarde, su nuevo microchip Kirin 970, «la primera plataforma de procesamiento móvil para Inteligencia Artificial (IA) en contar con una unidad de procesamiento neuronal (Neural Processing Unit o NPU)», según detalló Richard Yu, consejero delegado de Huawei Consumer Business Group.

¿Qué tiene de diferente esta novedad que la hace tan importante? Primero, hasta ahora, la inteligencia artificial en un móvil se basaba en el software. Y el Mate 10, el próximo smartphone de Huawei, será el primero que lo incorpore en el hardware. «El software, en IA – nos explica en una entrevista exclusiva Fabio Arenas, Product Manager de Huawei –, tiene su ABCD y de ahí no sale. Puede ser más o menos complejo, pasar de cuatro letras a todo el abecedario, pero es inamovible en este sentido. La inteligencia artificial en el hardware opera con otras reglas, mucho más amplias que incluyen aprendizaje, predicción y deducción. Todo en uno».

Segundo, al no depender de la Nube, ni de una conexión a internet para actuar, la IA incorporada en el hardware (un estándar que se persigue desde hace al menos un lustro), será mucho más rápida, estable y no comprometerá la privacidad del usuario, ya que los datos se encuentran en el teléfono.

Tras años de desarrollo, la IA en la Nube había llegado a una serie de dificultades que obstaculizaban su progresión. Complementarla con la IA en un microchip aporta las ventajas de conectividad de internet y miles de sensores con una capacidad de procesamiento que hasta ahora no existía. Básicamente el sistema ya no sólo establece resultados a partir de los datos, sino que utiliza esa información para proporcionar sugerencias personalizadas.

Tercero y fundamental: el microchip. El nuevo Kirin 970 ha sido fabricado con tecnología de 10 nanómetros. Sí, ya sabemos que desde hace mucho se habla de 20 nanómetros, 14, 12... Esto es muy sencillo: los nanómetros señalan la distancia que hay entre un transistor y otro en el microchip. Si tenemos en cuenta que en un nanómetro entran 10 átomos de hidrógeno o tres de cesio, podemos empezar a comprender las dificultades técnicas de llegar a esta escala. El primer microprocesador fue el Intel 4004. En 1971 fue considerado una verdadera revolución. Tenía 2.300 transistores y media 10 micrometros (10.000 nanómetros). En 2007, los microchips más avanzados eran de 35 nanómetros y podían albergar unos 300 millones de transistores por centímetro cuadrado. En 2012 la cifra aumentó a 1.500 millones en idéntico espacio. El Kirin 970 condensa 5.500 millones de transistores en un centímetro cuadrado. Y al contar con una plataforma de procesamiento móvil para IA es 25 veces más rápida (no precisa conectarse a la red para obtener respuestas) y es 50 veces más eficiente que un procesador que sólo incluye CPU y GPU (unidad de procesamiento de datos y tarjeta gráfica respectivamente).

Una de las bases de este microchip es su tecnología Big Little, dos celdas, cada una de ellas dividida en cuatro núcleos: la mitad de ellos trabajan a una frecuencia menor y están pensados para tareas de menor desgaste energético (música o whatsapp, por ejemplo), mientras que los otros cuatro pueden dedicarse a procesamiento de imágenes o realidad virtual.

Esta reducción del espacio entre transistores tiene numerosas ventajas. «La información – nos explica Arenas – se transmite más rápido, de modo más eficiente y se gasta menos. El microchip tiene que pensar “menos” en cierto sentido». Para comprenderlo mejor, si el espacio entre las neuronas de nuestro cerebro fuera más pequeño, la información entre ellas se transmitiría de forma más rápida y, al quedar más espacio, se podrían «colocar» más neuronas. Es obvio porqué es más rápido, pero su velocidad no es lo único. También hay que destacar la eficiencia. La evolución de los microchips en los dispositivos no ha ido a la par con un aumento en la capacidad de las baterías. En 1999, el Ericsson R380, reconocido como el primer smartphone, era capaz de realizar unas 16 millones de operaciones por segundo (FLOPS). Casi 20 años después, la mayoría de los móviles sobrepasan los 35.000 millones de FLOPS. La potencia de procesamiento, en 20 años, se ha multiplicado por más de 2.000. Pero las baterías se han quedado casi estancadas. El R380 llevaba una batería de 650 mAh, hoy el mejor smartphone no excede los 5.000 mAh.

Un microchip a escala de 10 nanómetros consume menos energía. «Esto puede redundar en una revolución en las baterías – confirma Arenas– tendríamos las mismas capacidades, unos 4.000 mAh por ejemplo, pero gracias a los microchips más inteligentes, consumirían menos. En el caso del Kirin 970 estamos hablando de una eficacia del 50% y un 25% de incremento en el rendimiento, respecto al Mate 9».

Todas estas cifras se pueden reducir a un ejemplo concreto que se pudo observar en el stand de Huawei: en tiempo real, la cámara reconocía el objeto, persona o animal que aparecía en la pantalla y lo podía etiquetar. También, si pedimos que alguien nos haga una foto, el sistema buscará el mejor encuadre, los rostros cercanos y le dará «alertas» para que modifique la imagen si no aparecemos en pantalla o si no se ve el monumento, por ejemplo. De hecho, el sistema es capaz de reconocer, en un minuto, 2.000 fotografías.

Será muy interesante ver cómo reaccionan los desarrolladores de aplicaciones a esta nueva tecnología, qué partido le sacan y cómo responderá el dispositivo.

El Kirin 970 será el cerebro en el Mate 10 que, según afirmaba Yu en una reciente entrevista, será mejor que el iPhone 8. Aunque se sabe muy poco de él, Yu sí dejó algunas pistas en la presentación: será el primero que incluirá la nueva generación de tarjeta gráfica Mali-G72, tendrá una velocidad de descarga de 1,2 Mbps (lo que es más de lo que muchos operadores brindan) y sus dos tarjetas SIM estarán preparadas para navegar en 4G. Cuando esté en nuestras manos veremos si cumple tantas promesas.