Ciencias humanas

Los europeos llegaron los primeros a Isla de Pascua

Un estudio no encuentra rastros genéticos de indígenas americanos en los antiguos rapanui antes de la llegada de los colonizadores europeos

Algunas de las famosas estatuas de piedra de Isla de Pascua
Algunas de las famosas estatuas de piedra de Isla de Pascualarazon

Un estudio señala que no hay prueba genética de que los habitantes de Isla de Pascua, los rapanui, se mezclaron con indígenas de Suramérica antes de la llegada de los europeos al continente americano.

El estudio, publicado en la revista médica «Current Biology», señala que, aunque no es posible descartar contactos culturales entre los rapanui y los pueblos indígenas sudamericanos, si estos se produjeron «no dejaron rastros genéticos» en las muestras de individuos que fueron analizadas.

Lars Fehren-Schmitz, investigador de la Universidad de California y principal autor del estudio, afirmó en un comunicado que les «sorprendió no encontrar ninguna traza de indígenas americanos» en las muestras de antiguos rapanui.

Los investigadores extrajeron el ADN de cinco individuos que vivieron en Isla de Pascua antes y después de la llegada de los europeos.

Los resultados permitieron a Fehren-Schmitz y su equipo «rechazar la hipótesis» porque ninguno de esos individuos «tenía una herencia sustancial de indígenas americanos».

«Nuestra información sugiere que la herencia indígena americana presente hoy en día en los pascuenses no estaba presente en la isla antes del contacto con los europeos y por tanto puede ser debido a hechos más recientes en la historia», añadió el investigador.

Pero los científicos tampoco han podido responder a la pregunta de cuándo se produjo exactamente el mestizaje entre rapanui y sudamericanos que se observa en el genoma de los pascuenses de hoy en día.

En la actualidad, el ADN de los pascuenses muestra entre un 5 y un 6 % de material genético procedente de indígenas americanos.

Por eso, los científicos dijeron que el próximo paso sería obtener cuantiosas muestras del genoma de otras poblaciones antiguas de Oceanía y el occidente de Suramérica para determinar las interacciones potenciales entre unos y otros. EFE