Agencia Espacial Europea

Observan auroras boreales por primera vez fuera del Sistema Solar

Modelo de variabilidad óptica de la estrella LSR J1835+3259
Modelo de variabilidad óptica de la estrella LSR J1835+3259larazon

Un grupo de astrónomos descubrió, por primera vez fuera del Sistema Solar, la existencia de auroras, un fenómeno similar a las boreales o australes en la Tierra, en una estrella enana marrón y con una potencia 10.000 veces mayor, según un estudio publicado por la revista Nature, informa Efe.

LSR J1835+3259 situada a 18 años luz de la Tierra es el nombre de la estrella enana marrón donde los astrónomos han descubierto la primera aurora vista en un objeto estelar más allá del Sistema Solar.

Las auroras son uno de los fenómenos más bellos que se pueden contemplar en el cielo terrestre y que está provocado por la interacción del campo magnético del planeta con los vientos solares, pero el que se ha observador en esa estrella se debe a un proceso diferente.

Este descubrimiento tiene implicaciones para el estudio de los exoplanetas, indica el estudio realizado por expertos de las universidades de Sheffield y Oxford.

Las enanas marrones, también llamadas «estrellas fallidas», son difíciles de detectar y siguen siendo difíciles de clasificar, pues tiene mucha masa para ser planetas, pero son demasiado pequeñas para disparar en su interior las reacciones termonucleares que alimentan a las estrellas.

El doctor Stuart Littlefair, de la Universidad de Sheffield explicó que estos resultados son una prueba más de que hay que pensar en las enanas marrones como «planetas reforzados antes que como estrellas fallidas».

«Ya sabíamos que las marrones enanas tiene atmósferas con nubes -como los planetas- aunque están hechas de los minerales que forman las rocas en la Tierra, pero ahora sabemos que las enanas marrones tienen también potentes auroras», indicó.

El equipo internacional de investigadores observaron a LSR J1835+3259 desde el observatorio radioastronómico Karl G. Jansky Very Large Array (VLA) en Nuevo México, así como con los telescopios Hel de Monte Palomar y Keck de Hawai.

Sus observaciones indican que las estrellas mas frías y las enanas marrones tienen atmósferas exteriores que soportan actividad auroral, en lugar del tipo de actividad magnética vista en otras estrellas más calientes o con mayor masa.

Este descubrimiento revela una importante diferencia entre la actividad magnética de las estrellas con mayor masa y las registrada en las enanas marrones y los planetas.

«Toda la actividad magnética que hemos visto en ese objeto puede explicarse por las potentes auroras», dijo Gregg Hallinan, del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y director del estudio quien agregó que eso indica que la actividad auroral reemplaza a la de la corona solar en las enanas marrones y objetos más pequeños.

La aurora que los científicos observaron parecía impulsada por un proceso de dinamo poco entendido y similar al que se ha visto en planetas más grandes del Sistema Solar.

«Lo que hemos visto en ese objeto parece ser el mismo fenómeno que hemos observado, por ejemplo, en Júpiter, pero ciento de veces más potente», señaló Hallinan, «lo que sugiere que puede ser posible detectar este tipo de actividad en los planetas extrasolares, muchos de los cuales tienen una masa significativamente mayor que la de Júpiter».

Littlefair, por su parte, indicó que «en ocasiones lo mejor de un resultado científico es sencillamente descubrir algo excitante y nuevo».

Las auroras boreales «son una de las cosas más espectaculares y hermosas que pueden verse» y puesto que siempre quiso ver una y hasta ahora no ha tenido la oportunidad, Littlefair consideró una «ironía» haber descubierto una aurora mucho mayor y potente que las de la Tierra y «a muchos años luz de distancia».

EFE