Adicciones

¿Puede perjudicar el exceso de cafeína al volante?

Primera denuncia en Estados Unidos por conducir bajo los efectos del café

¿Puede perjudicar el exceso de cafeína al volante?
¿Puede perjudicar el exceso de cafeína al volante?larazon

Primera denuncia en Estados Unidos por conducir bajo los efectos del café

Un ciudadano llamado Joseph Schwab va a convertirse en el primer conductor del mundo que puede enfrentarse a una sanción por conducir bajo los efectos de la cafeína. La noticia ha saltado en Chicago donde, en principio, Schawb fue denunciado por la Policía, que al observar su comportamiento al volante, creyó que conducía bajo los efectos de las drogas. Sin embargo, las pruebas toxicológicas que le realizaron dieron negativo tanto en lo referente al alcohol como en las sustancias generalmente consideradas como drogas. De hecho, el conductor solo dio positivo en cafeína.

La denuncia no especifica que se le acuse de haber consumido dicha sustancia, pero la acusación es posible legalmente, según el código de circulación del estado de California, donde se considera como droga cualquier sustancia que afecte a las facultades del conductor y dificulte de manera apreciable su habilidad para conducir. ¿Es realmente un peligro conducir bajo los efectos de la cafeína?

La cafeína es una sustancia estimulante que, en principio, mejora el nivel de alerta, aumenta la capacidad de respuesta y modifica al alza algunas habilidades cognitivas. Según esto, y con el aval de algunos estudios realizados (pocos), pareciera que realmente el efecto de esta sustancia no es negativo sobre la conducción: más bien es al contrario, y podría ser beneficioso siempre que la dosis sea baja. Como la de una taza de café, que contiene de media entre 80 y 200 miligramos, según la variedad de la que se trate.

En cambio, a partir de dosis superiores a los 400 miligramos sí se han observado algunos efectos negativos, como un aumento de la ansiedad y del nerviosismo y un incremento de la frecuencia cardiaca, que podrían enturbiar la conducción. Aunque otra de las propiedades de esta sustancia es que actúa como un diurético, lo que provoca que ese exceso de cafeína se elimine rápidamente a través de la orina.

En España, nuestra legislación establece que: «...Será castigado el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas». No está claro que la cafeína se encuentre entre estas sustancias prohibidas. Aunque la literatura clínica al respecto no es muy pequeña, existen algunos estudios que han tratado de analizar hasta qué punto esta sustancia puede alterar la capacidad para conducir de manera plenamente segura.

La cafeína es la droga más popular en el mundo. Farmacológicamente pertenece al grupo de las metilxantinas. Su capacidad de difusión es muy rápida y en 15 minutos se ha distribuido por todo el organismo, llegando al sistema nervioso central. Sus efectos más evidentes son la reducción de la somnolencia, el descenso de la sensación de fatiga y la mejoría de la función cognitiva perceptual.

Además, tiene efectos sobre el comportamiento, aunque no aparecen en todos los consumidores: puede aumentar el estado agresivo y la irritabilidad. Un estudio publicado por la Fundación Mapfre analizó el comportamiento al volante de 14 personas entre 18 y 24 años después de haber ingerido diferentes dosis de café. Se les pidió que realizaran distintas pruebas de conducción (como la persecución de un vehículo o pruebas de frenada controlada) y se estudiaron los resultados.

Los datos parecen demostrar que la cafeína mejora considerablemente la vigilancia y la atención. Sobre todo la atención difusa (la que requiere estar atentos a factores que nos son los que tenemos directamente delante de los ojos). Además disminuye considerablemente el número de errores cometidos al volante.

Sin embargo, cuando se aumenta la dosis, aparecen algunos efectos secundarios comportamentales indeseables: crece el nerviosismo, aparecen síntomas de ansiedad y aumenta la euforia.

Los datos científicos no parecen justificar que la cafeína se incluya entre las sustancias de uso limitado si se va a conducir. De hecho, de producirse algún efecto, éste no sería negativo. Pero en algunos casos tomar demasiado café puede ser contraproducente. Por ejemplo, en personas que tengan una tendencia previa a la ansiedad o la agresividad al volante o en personas que hayan consumido al-cohol ya que el efecto euforizante puede esconder los efectos etílicos y ofrecer una sensación falsa de seguridad ante el volante y crear situaciones peligrosas en la carretera.

El beneficio de tres tazas al día

Saber cuál es la cantidad exacta de café que beneficia a nuestro organismo ha sido foco de numerosos estudios. Uno de los últimos, realizado por la universidad norteamericana de Harvard, apunta a que lo mejor es beber tres tazas de este líquido oscuro al día para reducir las posibilidades de sufrir una muerte prematura. Los «cafeteros» suelen tomar entre tres y cinco tazas cada día, por lo que su consumo puede ayudar a luchar contra las enfermedades cardiovasculares o contra la diabetes tipo 2, así como contra el suicidio, ya que tiene efectos antidepresivos. También comprobaron, en una muestra de unas 200.000 personas, que el café protege ante dolencias neurológicas. Todos estos beneficios se achacan al magnesio y a los antioxidantes que tiene.