Investigación científica

Utilizan la edición genética para acercar una cura del VIH

Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.) están utilizando la nueva tecnología que permite editar genomas, conocida como CRISPR, para acelerar el logro de una cura del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), informó hoy la revista electrónica Cell Report.

El objeto de la investigación, según el estudio, es emplear esta nueva técnica que permite la edición de genes de manera sencilla y precisa, para hallar mutaciones que puedan hacer resistentes a las células inmunes humanas contra la infección por VIH.

«Los investigadores del VIH llevan mucho tiempo queriendo tener esta capacidad. Espero que esto conduzca a lo que parecía una tarea imposible hace un año», dijo el investigador Judd Hultquist, uno de los coautores principales del estudio.

La tecnología CRISPR, una herramienta molecular que permite manipular el ADN de plantas, animales y humanos, fue desarrollada por las bioquímicas Emmanuelle Charpentier (Francia) y Jennifer Doudna (EEUU), a raíz de un descubrimiento del fisiólogo genético español Francisco Juan Martínez Mojica.

Este nuevo sistema permite a los investigadores modificar rápidamente el código genético de las células inmunes humanas recién donados, con lo que esperan acelerar la búsqueda de una cura definitiva para los pacientes con VIH, según los investigadores.

Para su investigación, los científicos se han visto alentados por la existencia de un grupo de individuos cuyas células inmunes parecen ser naturalmente resistentes al contagio del VIH, lo que abre la puerta a replicar sus condiciones en otras personas con la edición genética de las células de sus sistemas inmunes.

Aún no se ha hallado una cura para el contagio del VIH, que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), a pesar de los progresos logrados en su tratamiento con fármacos antirretrovirales desde la década de 1980, cuando apareció la enfermedad.

Con la tecnología actual, una vez que el virus se infiltra en el sistema inmunológico del paciente, puede ocultarse indefinidamente dentro del ADN de sus células, imposibilitando su detección o destrucción, por lo que requiere el tratamiento con antirretrovirales por el resto de su vida.

Esta tecnología ya ha sido empleada en células del sistema inmune en tubos de ensayo por el microbiólogo e inmunólogo Alexander Marson y Kathrin Schumann, que forma parte de su equipo en la Escuela de Medicina de la Universidad de California.

El nuevo sistema «es increíblemente rápido (...). La edición deseada se produce rápidamente y entonces la célula degrada la maquinaria del CRISPR, por lo que ésta no puede seguir haciendo cambios» en la célula, aseguró en el artículo Schumann.

El que el CRISPR deje de hacer cambios en la célula es «realmente importante, porque, de lo contrario, sería como llevar a cabo una operación quirúrgica y dejar el bisturí dentro» del cuerpo del paciente, agregó.