20 minutos: un aniversario con presencia real

El diario de información gratuita fundado y dirigido por Arsenio Escolar cumple quince años.

En los tiempos que corren, que un medio de comunicación llegue a cumplir 15 años es motivo más que de sobra para celebrarlo por todo lo alto. Pero si además se trata de un periódico impreso, y además es gratuito, las razones para festejarlo aumentan. Es por tanto, comprensible que «20 Minutos» haya tirado la casa por la ventana este 2015 en el que se conmemoran sus tres lustros. Ayer a las 19:30 horas tuvo lugar en la Casa de Correos de la madrileña Puerta del Sol el acto público para celebrar este aniversario. A este evento, presidido por SS. MM. Don Felipe y Doña Letizia, acudieron casi 450 personas entre las que se encontraban los principales líderes políticos como Soraya Sáenz de Santamaría, Albert Rivera, Cristina Cifuentes, Pablo Iglesias y Emiliano García Page, así como personalidades de diferentes instituciones y empresas de comunicación. Además de éste, también han hecho una exposición de las principales portadas del diario en la estación del AVE de Madrid y próximamente lo harán en la de Barcelona, además de diferentes jornadas sobre comunicación en las universidades.

Se trata, tal y como apunta su director y fundador Arsenio Escolar en una entrevista a LA RAZÓN del «segundo diario más leído según el EGM y la web más consultada de los diarios on-line». El diario nacía en febrero del 2000 en Madrid y en noviembre en Barcelona bajo el lema: «Nadie da un duro por nosotros». Además cuentan con otro hito fundamental del que pueden estar orgullosos, ya que «hemos creado el hábito de la lectura de prensa a muchos que no lo tenían», afirma Escolar. Y es que adquirir un ejemplar del «20 minutos» es tan sencillo como montar en el metro o en el autobús.

Es, además, el primer diario gratuito que existió y que sigue en pie hoy en día, aunque el director confiesa que «ojalá hubiese más diarios gratuitos». «Nosotros no sólo competíamos por la atención de lectores de prensa gratuita, sino también de los de pago», confiesa mientras recuerda lo complicados que fueron sus inicios: « Vivimos exclusivamente de la publicidad y para que los anunciantes nos tuviesen en cuenta, necesitábamos tener un número mínimo de lectores y llegar a los niveles de hoy ha sido muy duro», recuerda. «Por otro lado, teníamos que hacerle creer a la gente que éramos gratis de verdad y que no se trataba de una promoción temporal. «Cuando haces un diario gratuito la forma de acercarte al público es diferente, porque tiene que interesar a todos por igual», reflexiona.

En quince años ha habido tantas portadas que le cuesta recordar una especial: «Nos concebimos como una prensa de cercanía, la mayoría de nuestras portadas son muy ciudadanas», matiza.