Artistas

Berta Collado: «Cuanto más complicadas son las cosas, más me atraen»

Como maestra de ceremonias de «The Hole», actúa, canta y hasta baila

Berta Collado: «Cuanto más complicadas son las cosas, más me atraen»
Berta Collado: «Cuanto más complicadas son las cosas, más me atraen»larazon

Como maestra de ceremonias de «The Hole», actúa, canta y hasta baila

Berta Collado tiene un físico cercano, asequible y amable. Es guapa, muy guapa; pero por encima de su belleza están el desparpajo, la imaginación, la inteligencia, el entusiasmo y un sentido del humor que derrocha a cada parpadeo, mientras pasea su brillante sonrisa subida a unos tacones de aguja. Dicen que es para todos los públicos. Y me lo corrobora mi hijo de 20 años cuando le anuncio que voy a entrevistarla y se le escapa un: «Es un pivón». Pues sí, hijo, lo es. Un «pivón» que curra como si no hubiera un mañana. A dos manos o a ocho brazos como los pulpos. Si alguien se queja de falta de trabajo, a ella le sobra. Pero lo agradece, claro. Es lógico cuando se ama una profesión que se sabe incierta. «Yo antes no me daba cuenta de lo que tenía. Miraba hacia delante y pensaba: “y cuando acabe esto ¿qué vendrá?” Ahora creo que he madurado y valoro más el presente y lo disfruto. Además, ya ni tengo tiempo para pensar qué pasará mañana», asegura.

En ese hoy de Berta Collado está su colaboración en «Amigas y conocidas» (TVE) –programa en el que se colocó al frente, como presentadora, durante el verano–, un nuevo espacio, también de TVE, titulado «Poder canijo»,una colaboración en radio (Kiss FM) y el enorme reto de ser la protagonista de «The Hole», ahora de gira en Ponferrada hasta el 11 de septiembre. Esta chica vale para cualquier cosa, interpretación incluida... «El ungüento amarillo que para todo sirve y para nada vale, ¿no? (Se ríe) “The Hole” es un “show” que tiene mucho de cada maestra de ceremonias y en mi caso tiene mucho de mí, aunque no deje de ser ficción y haya que actuar. Es un pelotazo que, cuando me lo propusieron, no podía dejar pasar. Sí que es verdad que, además de actuación, hay mucha interactuación con el público, y mucha espontaneidad; y si has hecho muchos directos y reportajes en la calle como yo, de cara al público, te ayuda para llevar el personaje adelante. En todo caso, es algo complicado que me ha venido un poco de sorpresa y que no me esperaba poder desarrollar...; así que estoy encantada». No me extraña, porque el reto no era fácil. A Collado la precedían en el escenario de «The Hole» unos nombres muy sonoros: «Desde luego. Empezó Paco León. La idea original es suya. Y lo hizo en Madrid durante un mes o dos. Enseguida llegó Edu Casanova y luego Alex O’Dogherty y el programa giró con ellos por toda España, como lo hace ahora conmigo».

Está claro que esta actriz se atreve con todo. Porque aunque ya había hecho algo de teatro en otras ocasiones y esos «sketches» de humor en el programa que le dio la fama («Sé lo que hicisteis...»), un «show» como éste suponía un paso de gigante. «Al principio, impone bastante. Gente que lleva muchísimo tiempo desarrollando la carrera de actor me decía: “¡Ostras!, ¡vaya huevos!”; porque en el “show” actúas, cantas y hasta bailas... Es cuestión de no tenerle miedo a las cosas. Y a mí, cuanto más complicadas son, más me atraen», confiesa. Se diría escuchándola hablar que es una mujer muy segura; pero tengo cierta intuición de que se esconde tras su propia máscara. «Es verdad. Tengo muchos puntos de inseguridad, pero desarrollo una especie de coraza que hace que parezca que peco de segura y que nada me sorprende, aunque sea más bien una superviviente... Delante de una cámara me siento mucho más segura que en otros aspectos de mi vida», admite. ¿Es que acaso le queda tiempo fuera de la cámara? Eso sí que parece un milagro. Si hay una Berta en el espacio exterior, con ocio y todo, me gustaría saber cómo es. «Pues ahora en mi tiempo libre estoy en modo ameba y lo único que me apetece es estar en casa en pijama y descansar, comer bien... Tengo que aprovechar para descansar porque acumulo muchas cosas, me he quedado sin vacaciones y tampoco tengo veinte años. Así que leo, escucho música y poco más. Aunque te diré que hay cosas de trabajo que me parecen ocio. Y estar con “The Hole” en Ponferrada es una especie de minivacaciones», me cuenta.

Está tan encerrada en ese «agujero» interpretativo que creo que casi se abstrae de la política, que lo impregna todo. «Hombre, me informo y me entero, pero estoy saturada absolutamente. Este teatrillo da un poco de risa. Así que me mantengo al día, pero lo justo para no ponerme de mal humor. En las terceras elecciones no quiero ni pensar. Aunque no lo veo descabellado. Y por eso creo que se ha pasado el límite de la risa y estamos en el puro surrealismo». También parece algo surrealista que en un programa de niños ninguno de sus cinco presentadores, salvo Mario Picazo, los tenga. Me refiero a «Poder Canijo» (TVE). «A lo mejor era una condición que ponían y no nos hemos enterado (se ríe) No, de verdad, a lo mejor como los protagonistas son niños a los que no tenemos hijos nos sorprenden más sus reacciones porque no estamos acostumbrados», explica. Si ya decía yo que Berta era para todos los públicos. Incluido el femenino. Queda constancia en «Amigas y conocidas» (TVE): «Me encanta porque somos todas tan diferentes que sales enriquecida del programa. Al principio me sentía desubicada y pensaba que no encajaría, pero al final vas absorbiendo de todas, te pones en su lugar, las vas entendiendo... yo me lo paso pipa. Alguna vez me enfado, porque, al final, es tele y hay momentos en los que tienes que pegar un golpe en la mesa y batallar para coger turno. Y todo tiene su arte».

Personal e intransferible

Berta Collado nació en Talavera de la Reina en 1979. Está soltera. No tiene hijos: «Curro, sí, hijos no», dice. Se siente orgullosa de «lo que me ha dado mi familia. A ellos debo el 90 por ciento de lo que soy». Se arrepiente de muchas cosas: «No entiendo a la gente que no se arrepiente de nada». Perdona y olvida, se ríe «con las situaciones cotidianas». Llora «con las injusticias y con las cosas de los amigos o familia que les hacen sentirse mal. Pero también con las películas». A una isla desierta se llevaría música y algún libro. Le encanta comer «de todo menos vísceras. Y me quedo con la tortilla de patata, las lentejas, el jamón, el queso y la cerveza fría». Es una maniática del orden: «Si no, me paralizo y no pienso con fluidez». Tiene fobia a las perchas metálicas y su vicio es el tabaco: «Lo quiero reducir, aunque este momento de tanto estrés no parece el idóneo». De mayor le gustaría ser pequeña. Si volviera a nacer sería lo mismo: «Otra cosa es irte en el tiempo un rato, pero, para el resto, volvería a repetir».