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Christian Gálvez: «Hoy no se acepta que alguien haga dos cosas bien»

Christian Gálvez / Presentador y escritor. El carismático conductor televisivo presenta unos volúmenes infantiles en los que introduce la figura de Leonardo Da Vinci a los más pequeños de la casa

Christian Gálvez
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Muchos le conocen por presentar programas como «Pasapalabra» o «Tú sí que vales», mientras que otros lo recuerdan por sus ácidas entrevistas en «Caiga quien caiga». A sus 34 años, el presentador ha publicado varios libros, entre los que destaca su novela histórica «Matar a Leonardo Da Vinci», que ya va por su cuarta edición. Creó la productora 47Ronin para apoyar a nuevos talentos en el mundo audiovisual. Ahora, publica cuatro cuentos para niños con la figura del pequeño Leo da Vinci, y se espera que edite hasta ocho. De momento, no tiene fecha para ser padre y, si no se diera la ocasión, confiesa que no cambiaría a su mujer, la gimnasta Almudena Cid, por nada del mundo.

–¿Escribir cuentos sobre Leonardo da Vinci es una prolongación de la novela histórica?

–Son dos elementos diferentes. En mi caso, para el público más adulto quiero hacer gala de los años de erudición con respecto a Leonardo Da Vinci. Y para los más peques, quiero que aprendan y se entretengan de una forma más lúdica. Creo que la letra con una sonrisa entra mucho mejor.

–Actualmente hay cuatro cuentos, ¿veremos más historias?

–Sí, en mayo salen dos más, en octubre uno y el año que viene otro. De momento tenemos pensada una colección de ocho en total. Lo que significa que van bien. Se conservan los personajes de Leonardo, Miguel Ángel, Lisa y Rafael. En todos los cuentos habrá una ciudad diferente para que los niños viajen con la imaginación.

–¿Qué personajes nuevos podremos encontrar?

–En cada cuento hay una personalidad histórica real y aparecen desde Copérnico, Maquiavelo, Cristóbal Colón, Tiziano hasta Nostradamus. Más uno de los inventos reales o imaginarios de Leonardo Da Vinci.

–¿Por qué eligió a Paul Urkijo como el ilustrador?

–Me lo presentaron y es un gran amante del cine; me dijo que iba a ser el próximo Guillermo del Toro y lo será. Le produje unos cuantos cortometrajes y cuando creé el personaje del pequeño Leo le pregunté si era capaz de ilustrarlo. Me enamoró la forma de presentarme los bocetos.

–Estuvo cinco años investigando la figura del genio, ¿hay algo que descubriese y que le disgustara?

–Me gustó mucho descubrir que era una persona ilegítima, con dislexia y déficit de atención, algo que dista mucho de ser el prototipo de hombre ideal. Si hablamos de genios que nacen genios, él no lo era; fue un hombre que se hizo a sí mismo. Lo que me disgustó fue que al tener ese déficit de atención a veces faltaba a su palabra y no terminaba los trabajos, por eso la mitad de su obra está incompleta. A mí me han educado en el sentido del honor y eso Leonardo no lo hacía.

–¿Se le cayó un mito?

–No, porque nunca lo mitifiqué. Yo tengo referentes y no me decepcioné, más bien pensé que era humano con fallos como yo.

–Prepara una nueva novela histórica sobre Miguel Ángel, ¿cómo afronta este proyecto?

–Pues como la primera novela ha ido bien, aquí y en el extranjero, tengo un segundo problema y es que tiene que ser igual de buena que la anterior. Es un hándicap. Lo peor que le sucede a un escritor en el proceso de creación es el folio en blanco. Como es un personaje real no me puedo permitir licencias literarias, la muerte de Leonardo fue el final. El problema de la segunda es estar a la altura, algo que no puedes saber hasta que la publiques. Con Miguel Ángel va a pasar lo mismo que con Leonardo, al que le intenté quitar la pátina de genialidad. En esta segunda novela, muchos conocen al hombre pero pocos al personaje enigmático. Creo que los lectores van a encontrar una figura que no han leído hasta ahora.

–¿Cuándo saldrá?

–En octubre.

–Primero Leonardo, ahora Miguel Ángel, ¡es un enamorado de Italia!

–Soy un enamorado del Renacimiento, porque era una época en la que se creía en la multidisciplina. Hoy en día no se acepta que alguien haga dos cosas bien.

–¿Eso lo extrapolaría a usted, al hecho de que presente un programa y escriba libros?

–No voy a negar que hay una especie de «boom» de escritores mediáticos sólo porque salen en televisión. Pero, ¿qué pasa?, ¿ los cirujanos, doctores y psicólogos pueden escribir libros y los presentadores no? Todo depende de la perspectiva.

–¿Diría que cualquiera puede llegar a ser escritor?

–Cualquiera tiene la capacidad para serlo. Como cualquiera la tiene de llegar a ser presentador de «Pasapalabra». Influyen los valores y depende de nosotros. Alguien como yo, que está en una posición cómoda, en un programa de éxito, que no necesita la literatura para vivir y se embarca en esta aventura, sabe que los daños colaterales son mucho mayores que el beneficio y, cuando lo haces, te respetas a ti mismo, al personaje y al lector. Lo que no se podrá decir es que «este tío no se preparó para escribir esto».

–Ha diseñado un perfume, escribe novelas para niños, ¿qué será lo próximo en la vida de Christian Gálvez?

–En abril publico un ensayo muy erudito sobre Leonardo. Es para historiadores y es un trabajo que no se ha hecho nunca en ninguna parte, sobre la posibilidad de los rostros de Leonardo Da Vinci en los rostros del Renacimiento.

–¿Qué tiene pensado próximamente con su productora 47 Ronin?

–El ensayo lo ha ilustrado un talentazo emergente, María Emegé. Quise hacer un trabajo con arte incluido y es espectacular cómo lo ha hecho.

–¿Qué pensó cuando Ana Allen salió hace semanas en los vídeos de «Pasapalabra» mintiendo?

–He flipado en colores, pero sin más. Sólo se hace daño a sí misma, porque se promociona lo que el invitado quiera, y ni me lo planteé. Me hace mucha gracia.

–¿No se preguntó que lo que contaba podía ser mentira?

–No, ni en ese momento y ni en ninguno, no soy detective privado.

–¿Le incomoda que ella haya salido en el programa?

–No sé si me da risa o me da pena. Risa, porque vivimos en un país en el que pasa algo y al segundo ya se están riendo. Me da pena porque, si es una falta de ego, me parece terrible porque la mujer tiene belleza y capacidad interpretativa. Yo la he tratado y para mí es una persona estupenda, independientemente de una cosa u otra.

–¿ Para cuándo los hijos?

–Almudena está en una serie ahora y se encuentra feliz de la vida. Ganas tengo, prisas ninguna. Mandan las mujeres siempre. Si el día de mañana me dice que no quiere ser madre, no pasa nada, no cambiaría a mi mujer por nada del mundo. Si algún día llega, seré el primero en decirlo.