Cuando las mujeres de clase alta fueron a la guerra

Desde hace varios años, Series Atresmedia le ha tomado la medida a las ficciones históricas. Si ya está en fase de postproducción «La catedral del Mar», una de sus producciones más ambiciosas, el grupo anunció ayer un nuevo proyecto en fase de desarrollo: «Tiempos de guerra», que trasladará al espectador a 1921, tras el Desastre de Annual. A partir de la idea original de Ramón Campos y Gema R. Neira, se ha confiado en Bambú Producciones, cuyo éxito más reciente es «Velvet», para poner en marcha esta producción.

En julio de 1921, el Estado español porfiaba por mantener sus territorios en el norte de África, en la zona del Rif, que se saldó con una escabechina por parte de los rifeños. A los hospitales de Melilla llegan cientos de oficiales y soldados españoles. En esos instantes de caos intervino personalmente la reina Victoria Eugenia, ya que ordenó que la Cruz Roja enviase a un grupo de enfermeras, señoras y jóvenes de la alta sociedad, cuya máxima responsable sería Carmen de Angloloti, duquesa de la Victoria, interpretada por Alicia Borrachero. Ésta permaneció en Melilla entre 1921 y 1925.

Una heroína

Su labor no fue fácil. Con un carácter poco moldeable, tuvo que enfrentarse a los recelos de médicos y militares, que pensaban que era una mujer de clase alta, una advenediza que sólo quería vivir una aventura. Nada más lejos de la realidad. El dirigente socialista Indalecio Prieto tuvo unas palabras de reconocimiento para ella durante una intervención en el Congreso: «Conozco en esta guerra un heroísmo ante el cual me hincaría de rodillas, y es el de unas damas que, sea cual fuese su alcurnia, una conciencia honrada como la mía no puede pasar en silencio. Me refiero a ese grupo pequeño, diminuto, ínfimo, capitaneado por esa heroína que se llama duquesa de la Victoria», afirmó.

Junto a Borrachero también se confirma la presencia de Verónica Sánchez («Sin identidad», «El Caso: crónica de sucesos). La actriz encarna a Pilar Muñiz de Zárate, una joven en permanente huida desde que falleció su esposo. Es perfeccionista y muy sensible, que siente como propio el fallecimiento de cada soldado.

El germen de esta serie está en un blog que leyó Ramón Campos. «En él vimos una fotografía de una de las chicas de clase alta que trabajaban en el hospital militar y comprobamos que había una gran historia de contrastes, con momentos épicos y otros de gran intimismo». Éstos se reflejan en el diferente código de prioridades que tienen los mandos castrenses y las enfermeras, ya que el jefe militar quiere que los soldados controlen los hospitales, las dispensación de los medicamentos y el cuidado de los enfermos. Por contra, Carmen de Angoloti considera que el protocolo médico es fallido y empieza a cambiarlo no sin sortear muchos escollos.

Campos es consciente de que en la división Series Atresmedia «tienen muy claro que hay que hacer series con mucha ambición y que tengan una calidad que les permita traspasar nuestras fronteras». Así ha ocurrido con otras. En el caso de «Velvet», ya se ha emitido en varios países de Iberoamérica, Estados Unidos, Francia, Canadá, Italia, Grecia, Estonia, Rusia, Corea del Sur y Rusia, entre otros.