Daniel Calparsoro: «La industria del cine está demasiado monopolizada»

Se sumerge sin pudores en el fango de las pasiones humanas hurgando tras la cámara en los difusos y variables límites que dibuja la moral de sus personajes. Daniel Calparsoro se ha convertido en una referencia del «thriller», género que prodiga tanto en la gran pantalla como en televisión y que le ha permitido traducir el respaldo del público en taquilla y también en términos estrictamente catódicos, como el escurridizo «share», que ya conquistó con «El castigo» –la ficción marcó más de cinco millones de espectadores y un 27,1% de cuota de pantalla de media en sus dos entregas–. Calparsoro regresa a Antena 3 esta noche, a partir de las 22:30, con la miniserie basada en hechos reales «Tormenta», que protagonizan populares rostros televisivos como Patricia Vico («Hospital Central»), Patricia Montero («Yo soy Bea»), Asier Etxeandía («Los hombres de Paco») y Adam Jezierski («Física o Química»).

–¿Qué se va a encontrar el espectador en «Tormenta»?

–Es un «thriller» de acción juvenil inspirado en una serie de experimentos que se hicieron en las universidades de Stanford y California, en los que se intentaba explicar el comportamiento humano frente al poder. Si las personas tuviésemos un poder ilimitado, ¿cómo actuaríamos? ¿Seríamos buenos o malos? Al final, lo que la miniserie pretende reflejar es que, independientemente de dónde vengas, si te dejas llevar por tus impulsos acabas en el lado más oscuro.

–¿Ésa es la moraleja?

–Aunque es un filme de entretenimiento, también hay una reflexión: si a una persona le quitas el control y las inhibiciones, desarrolla una tendencia a volverse invasiva y abrasiva, lo vemos en la clase política hoy.

–El trasfondo aborda la xenofobia, ¿cree que las crisis económicas desatan el miedo al otro?

–Cuanto menos hay, más cuesta repartir y conseguir, todo se vuelve más competitivo. En momentos de bonanza, es fácil ser magnánimo.

–¿Qué haría usted si tuviese esos privilegios ilimitados que se les da a uno de los grupos protagonistas de «Tormenta»?

–No entraría en esa locura, pero nunca lo sabes hasta que te pasa. Lo que sí tengo claro es que a mí me gusta ganarme los privilegios y no quiero que sean privilegios sobre los demás, sino que sean premios a la hora de poder trabajar y de hacer lo que me gusta.

–Ha rodado varias miniseries, ¿qué ventajas le ofrece la televisión?

–Es un medio que tiene la capacidad de llegar a mucha más gente de forma automática y con un lenguaje más directo. Como director, te permite practicar y aprender muchísimo y también estar en contacto con el público de una forma que muchas veces es más enriquecedora que en el cine.

–En la gran pantalla tiene pendiente el estreno de «Combustión»...

–Es una película súper entretenida que le da al público lo que promete, estoy muy contento con el resultado final.

–¿Y cómo ve la industria?

–Hay una monopolización y una atomización del mercado. Funcionan muy bien muy pocas películas, pero nuestro trabajo, como guionistas y directores, es intentar hacerlo lo mejor posible.

–En ese sentido, ¿qué le pareció la gala de los Goya?

–No la vi, pero me parece que está sobrevalorada la importancia que se le da a lo que dicen los actores.

Un «thriller» trepidante

«Tormenta» (en la imagen, Patricia Montero y Adam Jezierski en una secuencia del primer episodio, que se emite hoy) aúna el «thriller» trepidante de Calparsoro con la ficción coral. Es el terreno en el que el director de «Salto al vacío» más se ha prodigado, aunque adelanta que su asignatura pendiente es la comedia romántica, para la que estudia varios proyectos.