Hollywood

¿Hay vida más allá de los documentales de La 2?

Los canales temáticos y de pago ofrecen una auténtica revolución en un género que parecía estancado gracias a su factura visual y originales propuestas.

¿Hay vida más allá de los documentales de La 2?
¿Hay vida más allá de los documentales de La 2?larazon

Los canales temáticos y de pago ofrecen una auténtica revolución en un género que parecía estancado gracias a su factura visual y originales propuestas.

En ese cajón «desastre» que es Facebook, un usuario ha creado una página titulada: «¡Yo veo los documentales de La 2!». Tiene 3.938 seguidores. Por supuesto hace referencia a esa frase a la que recurren muchas personas para camuflar sus pasiones clandestinas en la hora de la sobremesa que suelen pasar por los programas del corazón y series. Sin embargo, los datos nos ponen los pies en la tierra: el viernes «Grandes documentales» logró un 4,9 por ciento mientras la competencia superaba generosamente los dos dígitos. Y es que observar cómo se aparean los elefantes o cualquier otra especie, vista una, vista todas, ya que, por ahora, los animales no practican el Kamasutra. Y tampoco es necesario dedicar 20 minutos a escrutar el crecimiento de una planta, a no ser que se sea estudiante de botánica. Este tipo de producciones son más eficaces para conciliar el sueño que un Orfidal en vena.

Pero hay razones para el optimismo. Con la llegada de los canales temáticos y los de pago, este género ha pasado a la primera división de la televisión por la cantidad y la calidad de sus propuestas. Algunos por pura pose degluten tanto que no salen las cuentas considerando la cantidad de visionados y las horas del día. Otros sí que lo hacen por devoción. Ante apostillas envueltas de ironía tipo: «¿Para qué otro documental de Hitler si ya sabes cómo acaba? Muerto», lo más recomendable, después de que te llamen «cultureta», es ponerles delante de la pequeña pantalla. Porque la realidad es que su factura visual es cada vez más sofisticada y sus propósitos más ambiciosos, en un empeño de dar una vuelta de tuerca, no a lo ya sabido, pero sí a contarlo de otra manera. Todavía permanece en la retina aquellas series documentales dramatizadas en las que recrean hechos históricos, como la I Guerra Mundial, con una puesta en escena hiperrealista y actores que podían estar todavía en la batalla de Galipolli. Solo hay que leerles la cartilla por un pequeño detalle: raramente se acercan a temáticas donde el humor esté presente sin caer en la frivolidad. No hay semana que los canales echen el resto y ofrezcan una batería de estrenos. Estas son algunas propuestas.

«Boderland»

Cuestión de oportunidad. Mientras Trump está planificando el nuevo muro entre México y Estados Unidos, esta producción tiene su enjundia, ya que propone un juego de espejos: seis estadounidenses de distinto estatus económico, volverán sobre los pasos de Nelson, Claudeth y Maira, tres de las casi 6.000 personas que han muerto en el desierto en los últimos quince años mientras buscaban la tierra prometida e intentaban cruzar la frontera entre ambos países. Durante cuatro episodios su misión es rastrear sus raíces en Centroamérica y saber por qué tomaron esta decisión. A partir de ahí harán el mismo recorrido. Una de las rutas más abominables es la del tren de mercancías humanas bien llamado «La Bestia» o, el nombre que le hace justicia, «El tren de la muerte». Cámaras ocultas, de visión nocturna y un montaje exquisito logran que el espectador adore el sofá de su salón más que nunca ante las penurias que está viendo.

«¿Nacidos para matar? El gen del mal»

Si hubiese un patrón para los asesinos en serie respiraríamos mucho más tranquilos, pero no. Aunque su inteligencia emocional esté bajo mínimos, tienen mucha astucia para lograr sus objetivos. Louis Schlesinger, un psicólogo forense que colabora con el FBI, analiza punto sus vidas: similitudes de comportamiento en sus infancias y señales de advertencia que vinculan al asesino con algunos de los nombres más infames de la historia. Si solo se quedase en esto, el documental sería uno más. Lo que marca la diferencia es que expertos de campo visitarán los lugares clave en sus vidas y las escenas del crimen, entre otras.

«La guerra en Hollywood»

¿Se imaginan una producción con los directores Spielberg, Coppola, Del Toro, Greengrass y Kasdan narrada por Meryl Streep? Existe, es el documental «La guerra en Hollywood» y los protagonistas con cineastas tan recomendables como John Ford, John Huston, William Wyler, George Stevens y Frank Capra. Estos hombres que coleccionaban Oscar y vivían en ese gran plató que era Los Angeles se alistaron en el Ejército estadounidense para hacer lo que mejor sabían: rodar documentales sobre las batallas más célebres y distintas acciones cotidianas de la milicia para animar tanto a los civiles como a los militares.