Papel

Najwa Nimri: «Mi personaje es moralmente inaceptable»

La actriz necesita el silencio del equipo para interpretar
La actriz necesita el silencio del equipo para interpretarlarazon

LA RAZÓN entrevista a la actriz, que interpreta a Zulema en el drama carcelario de Antena 3 «Vis a vis».

Alto voltaje. Ésa es la carta de presentación de Najwa Nimri interpretando a Zulema, la interna más peligrosa en «Vis a vis», la producción de Globomedia y Antena 3, que cada lunes está sacudiendo los audímetros –se estrenó con un 22,4 de cuota de pantalla y 4.308.000 espectadores– con un drama carcelario que explora un camino nuevo, y de madurez, en la ficción española. El personaje de Nimri, al que se le teme tanto como atrae, es el estereotipo de la mala pero, sin embargo, cautiva al espectador. Ha ocurrido otras veces que el villano conquista a la audiencia. No empatiza, pero no puede pasar sin su presencia, algo que Nimri agradece a los seguidores: «Alucino con ello, porque, la verdad, tenía bastante miedo, pero noto que les gusta y lo agradezco. Es un personaje muy al límite... Todavía el espectador no ha visto nada, porque está dispuesta a tensar la cuerda al máximo».

Una kamikaze

Palabra de Najwa, que describe a Zulema como un personaje «moralmente inaceptable». Pero, ¿cuánto ha indagado en esta fémina? Porque los malos no salen de serie. «Es una mujer que tiene asumido lo que es. No sé si necesariamente nació buena. Pero sí puedo afirmar que la sometieron a un castigo desde que era prácticamente una adolescente y eso es muy complicado de sanar. Le cortaron de raíz cualquier relación con el mundo real y tuvo que aprender a defenderse muy rápido. Ella tiene asumido su veneno, tuvo que sacar las garras para hacerlo. No pretende cambiar ni busca la redención ni la aprobación. Para Zulema su veneno es su oxígeno. No hay vuelta atrás, es una kamikaze», reflexiona.

Cuando le propusieron el papel de Zulema, Nimri lo tenía muy claro: «Querían a una mala y sé dónde me estoy moviendo. Me siento como Darth Vader», comenta entre sonrisas, lo que significa que se mueve en el lado oscuro sin debates morales. Y no puede dejar de nombrar a Luis San Narciso, que pensó en ella para el papel sabiendo que es difícil que un proyecto la seduzca: «Mi relación con la interpretación es muy extraña. No tengo ninguna técnica; todo tiene que ver con la concentración y la relación con el equipo técnico y artístico. Si no se calla cuando estoy interpretando es que algo está saliendo mal. Y si yo pido silencio, es que no lo estoy haciendo bien». Por lo que dice, con «Vis a Vis» está viviendo una luna de miel profesional, porque «todos están enchufadísimos. Esto no es algo que digo habitualmente, pero estoy encantada con mis compañeros. Me recuerda la energía de cuando empecé en la interpretación: la misma... como cuando éramos pequeños y jugábamos a hacer una película». Y vuelve a San Narciso, «que me ofreció el sitio donde quería estar y aportar algo. Es un drama carcelario en el que casi todos los personajes son chicas en una situación límite. No hay ningún tiempo muerto. Y, además, se me ofreció ser la antagónica de la protagonista, con lo que no caía todo el peso de la serie sobre mí. No soy capaz de meterme en proyectos donde no me creo a mi personaje».

Esta actriz singular siempre se ha movido en el cine de autor, con Julio Medem y Daniel Calparsoro, además de la música electrónica. Y, de repente, aparece en una ficción de televisión para regocijo de los que la admiran. A quien esto escribe, si hace nueve años me dicen que Najwa Nimri está en una serie suelto una carcajada y miro para otro lado. «Yo hubiese hecho lo mismo. Pero lo cierto es que me puedes hacer un examen sobre la ficción televisiva. Desde hace siete años sólo veo series. Hace poco que disfruté de la que interpreta Gael García Bernal bajo la dirección de Roman Coppola, ‘‘Mozart in the Jungle’’ y me apasionó, igual que ‘‘Breaking Bad’’ y ‘‘House of Cards’’», afirma.

Nimri, sin complejos, admite que la interpretación «está ahora mismo en la televisión. Todas las actrices son buenas y trabajan a un ritmo rapidísimo. Tengo mucho que aprender». Sobre la relación entre el cine y este medio es muy clara: «Hay algo en el cine, no sé cómo describirlo, que se tiene que poner veloz, con más ritmo narrativo. Y la televisión es evidente que chupa del cine. Si encontrásemos ese punto de encuentro tendríamos una producción de entretenimiento que sería un orgullo y muy potente para venderla al extranjero».