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Rubén Darío le quita el sitio a «Cuéntame»

La 1 levanta de su parrilla la serie por motivo de la Semana Santa y estrena hoy «La princesa Paca»

Irene Escolar y Daniel Holgín encarnan a Francisca y a Rubén Darío
Irene Escolar y Daniel Holgín encarnan a Francisca y a Rubén Daríolarazon

La 1 levanta de su parrilla la serie por motivo de la Semana Santa y estrena hoy «La princesa Paca»

Una mujer, Francisca Sánchez del Pozo, que guarda sus recuerdos de juventud como el tesoro más preciado, recibe en 1956 la visita de dos escritores, Antonio Oliver y Carmen Conde. Su misión es comprometida. Saben que lo que le van a pedir le va a remover las entrañas, ya que le ruegan que done al Estado el contenido de un baúl que protege con celo. En él están cinco mil documentos –entre manuscritos, objetos, cartas, facturas, colaboraciones periodísticas y recetas de comida centroamericana– de su gran amor, Rubén Dario, el poeta nicaragüense. Éste es el arranque de «La princesa Paca», una «tv movie» coproducida por RTVE y La Cometa TV que hoy estrena La 1, ya que con motivo de la Semana Santa, ha levantado de su programación «Cuéntame cómo pasó».

Arrolladora

«La lección que me llevo de esta serie es que, en la actualidad, nos comprometemos muy poco con el amor y nuestras parejas, somos incapaces de ceder por el bien del otro», afirma Daniel Holguín, que encarna a Darío. No le faltan argumentos después de interiorizar lo que vivió su personaje un día cualquiera de 1898 que marcaría su vida. Paseaba junto a Valle-Inclán por los jardines reales la Casa de Campo y se prendó de una joven de 24 años. Era Francisca, conocida como Paca, una chica que estaba en las antípodas social y culturalmente, ya que era analfabeta y de origen campesino. Está de más decir que no sabía quien era su pretendiente, un nombre propio de las letras ya había publicado «Azul» y ejercía en Madrid como corresponsal de «La Nación» de Buenos Aires. También desconocía que estaba casado con Rosario Murillo. Sin embargo, el romance se consolidó porque si en aquella época las convenciones cortaban más la respiración que un corsé, ellos las sortearon todas. «Era arrolladora, luminosa, divertida, inquieta y muy valente al imponerse a su familia, que no quería que tuviese una relación con un hombre casado. Se enfrenta a todos los obstáculos porque sabía que Darío era el amor de su vida», explica Irene Escolar, que la encarna. La actriz fue ganadora del premio Goya a la Mejor Actriz Revelación en 2016 por su interpretación en «Un otoño sin Berlín».

En los mentideros culturales de Madrid les consideraban una pareja. Sin más calificativos o prejuicios morales. Su relación no fue un capricho, ya que estuvieron juntos durante 16 años. En ese tiempo aprendió a leer y a escribir, lo que le dio la exacta medida de la calidad literaria de su amado. Incluso llegó a chapurrear algunas frases en francés fruto de las largas estancias que pasó junto a él en París. También formaron una familia, ya que engendraron dos hijos, aunque uno de ellos falleció. Se vieron por última vez en 1914, en el puerto de Barcelona. El escritor murió dos años después. Darío nunca pudo separarse de Murillo, pero eso no le impidió que en su testamento nombrase a Francisca heredera de su patrimonio.

«La princesa Paca» es la adaptación de una novela homónima de Rosa Villacastín. Además de Escolar y Holguín, el reparto se completa con Ana Wagener y Luisa Martín, entre otros.

Una placa la recuerda

Tras el fallecimiento de Darío, Francisca Sánchez se refugió en Navalsáuz, el pueblo de Ávila donde nació. Poco después se casó con un terrateniente de Villarejo del Valle, José Villacastín, con el que tuvo un hijo, que murió, y una hija, madre de Rosa Villacastin. Francisca falleció en 1963 a los 84 años. En la casa donde vivió, y donde estaba el baúl con el legado de Darío, hay una placa con su nombre.