Crimen de la CAM: reconstrucción para despejar contradicciones

¿Puede una mujer con dos tiros en la cabeza salir (ciega) andando del coche veinte minutos después?

El próximo 7 de marzo, en apenas quince días, se reunirán todos los que el día del crimen se hallaban en las instalaciones del concesionario Novocar de Alicante: el presunto asesino, los ocho trabajadores de la empresa y los clientes que allí estaban. Tomarán posiciones bajo la atenta mirada del juez de instrucción, el fiscal, los abogados y los investigadores del caso. El propósito es reconstruir fielmente lo que ocurrió el pasado 9 de diciembre para determinar, entre otras cosas, quién pudo descerrajar dos tiros en la cabeza a María del Carmen. Será el primero de dos pases. El segundo se llevará a cabo horas más tarde, cuando las condiciones de luminosidad coincidan con las del momento exacto del asesinato.

La reconstrucción también servirá para despejar muchas dudas. «Llegué al taller a las 18:55», cuenta Herminio, el hombre que encontró a la víctima. «Vi el Porche Cayenne gris de la dueña en el lavadero. Había una persona de pie, apoyada contra la carrocería, un hombre sangrando por la cara. Fui al taller a pedir ayuda a Israel. Regresamos y, al encender la luz, comprobamos que era Mari Carmen, la dueña. Sangraba por la cara. Fui rápidamente a la oficina y pedí a Cristina que llamase a una ambulancia». La última acción genera controversia porque tanto Israel, el jefe de taller, como Cristina, la secretaria, lo recuerdan distinto: «Israel fue quien me dijo que llamase a la ambulancia».

No es la única contradicción del sumario. Las hay a patadas. Quizá la más importante tiene que ver con el momento de la muerte. Una cámara de seguridad grabó a las 18:21 el coche en el que Mari Carmen y su hermana iban al taller. Desde ese lugar hasta el concesionario hay un minuto diez segundos. Es decir, que entraron en el concesionario a las 18:22 de la tarde: «Dejé a Mari Carmen junto a la puerta del taller», recuerda Antonia. «Vimos a Miguel, el yerno de mi hermana, que nos saludó con la mano. Ella se bajó del coche y yo me fui». Por su parte, Miguel, único sospechoso afirma: «Le entregué la llave del Porche y le dije que lo tenía limpio en el lavadero». Este hecho lo corrobora Israel: «Pude escuchar como Miguel le daba las llaves del vehículo, diciendo que estaba en el lavadero y que se lo podía llevar cuando quisiera. Pasados unos minutos (no concreta cuantos), me encontré con Miguel en la zona de recambios y cuando ambos salíamos pregunté a mi jefe si su suegra se había ido ya. Me respondió que imaginaba que sí, pero al llegar a la zona de parking miramos hacia el lavadero y los dos pudimos comprobar cómo Mari Carmen estaba sentada en el asiento del conductor con la puerta abierta. Comentamos que estaría hablando por teléfono, algo que hacía a menudo. En ese momento Miguel se fue en su vehículo y yo entré al taller hasta que vino a buscarme Herminio».

Según las cámaras, el coche de Miguel circula a las 18:38 en dirección a su casa. Es decir, que salió del taller un minuto antes. Esto delimita el horario del crimen en el siguiente arco de tiempo: de 18:22 (hora de llegada) hasta las 18:52 (que es cuando Herminio la encuentra). Miguel estuvo durante los primeros 15 minutos en el taller, pero no durante los 15 siguientes. El sumario es incapaz de establecer la hora de los disparos. ¿Fue antes o después de que Miguel se fuese del taller?

La hipótesis de la Policía es que el yerno le descerrajó dos tiros en la cabeza a Mari Carmen después de entregarle las llaves. ¿Es posible que una mujer reciba dos tiros en la cabeza (que la dejaron ciega), se quedé sentada durante unos cuantos minutos desangrándose y a pesar de las lesiones tenga fuerzas suficientes pasados mas de 20 minutos, para levantarse y caminar hasta apoyarse en la parte de atrás del Porche que es donde la encontró Herminio? ¿Tiene lógica? ¿Por qué había poca sangre en la alfombrilla del coche si estuvo allí sentada mucho tiempo y sin embargo tanta fuera del vehículo? ¿Es posible que los disparos ocurrieran en un momento cercano a que Herminio encontrara a Mari Carmen? Es decir, ¿después de que Miguel abandonase el concesionario?

Así lo cree el abogado del detenido que se lo argumentó de esta forma al juez: «En el reportaje obrante en la investigación se ve que la sangre que aparece en el vehículo es mínima, siendo evidente que el desangrado ocurrió en el exterior. Miguel, acompañado de Israel, vieron a la víctima sentada con la luz encendida y la puerta abierta seis o siete minutos después del momento en el que la Policía dice que se le disparó. De haber sido así, los restos estarían en su mayor parte dentro del vehículo, además de lo increíble que resulta que la víctima después de tanto tiempo salga del Porche y permanezca de pie hasta que Herminio la encuentra». Quizá la reconstrucción que se realice en quince días sirva para despejar las innumerables dudas que genera la lectura del sumario.