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Cuando las directivas son mayoría

Mientras que sólo el 26% de los puestos de dirección son ocupados por mujeres, en empresas como Atrevia rozan el 90%.

El comité de dirección de Atrevia. En la mesa, de izda. a dcha., Fernando Claver, Asunción Soriano, Mercè Ribera, Isabel Grifoll y Núria Giralt. En los ordenadores, Isabel Lara y Ana Margarida Ximenes. En el televisor, Núria Vilanova
El comité de dirección de Atrevia. En la mesa, de izda. a dcha., Fernando Claver, Asunción Soriano, Mercè Ribera, Isabel Grifoll y Núria Giralt. En los ordenadores, Isabel Lara y Ana Margarida Ximenes. En el televisor, Núria Vilanovalarazon

Mientras que sólo el 26% de los puestos de dirección son ocupados por mujeres, en empresas como Atrevia rozan el 90%.

No resulta difícil conocer la media de directivas en el entorno empresarial español. Sin ir más lejos, y coincidiendo con la celebración hoy del Día de la Mujer, el informe «Women in Business 2016», elaborado por la auditora Grant Thornton, las cifra en un 26%. Dos puntos porcentuales más que la media de la UE –un 24%–, pero muy lejos de los países del Este –35%–, que lideran la clasificación. Lo que sí es más difícil es saber cuáles son las empresas de nuestro país que cuentan con una mayor presencia femenina en los consejos de dirección o administración. A falta de rankings oficiales, lo cierto es que algunas van contracorriente y apuestan por mujeres para dirigir sus designios. Y es que, ¿se imaginan un 90% de mujeres directivas? Pues la hipótesis es real. Atrevia, consultora de comunicación, cuenta con siete directivas de un total de ocho. Y de cerca de 300 personas que componen su personal, el 75% son mujeres. Su caso es antagónico al habitual, hasta el punto de que «ahora estamos estudiando la posibilidad de tener más hombres en el comité de dirección. La diversidad es buena... pero desde todos los ángulos», afirma Asunción Soriano, CEO de la compañía.

Es cierto que en el mundo del márketing, publicidad o prensa la presencia de «jefas» no es tan limitada como en otros sectores. Sin embargo, «no en todas las empresas de comunicación hay directoras», comenta Soriano. En Atrevia es Núria Vilanova la principal responsable. «En nuestro caso no ha sido algo planificado, sino natural. Ha sido más una cuestión de un entorno desprejuiciado», afirma la CEO de esta compañía, patrona de la Fundación Masfamilia, encargada de conceder a las empresas el sello EFR –empresas familiarmente responsables–.

¿Tiene ventajas una empresa dirigida casi íntegramente por mujeres? El Instituto Peterson, que cifró en un 14% el número de españolas en consejos de administración y en un 3% el de presidentas, afirma que «las mujeres que alcanzan puestos directivos hacen a las compañías más rentables». Al menos en el caso de Atrevia, los resultados han sido buenos, con una facturación que en el último año aumentó en casi dos millones hasta alcanzar los 16. «No me gustan los estereotipos, y no sé si hay atributos más propios de mujeres o de hombres. Lo que se requieren son modelos de liderazgo», asegura Soriano. En todo caso, «la capacidad de escuchar, los diálogos más colaborativos que competitivos y el afán por hacer equipo son cualidades que la mujer ha desarrollado social e históricamente».

¿Y qué impide a las mujeres ascender? Además de los prejuicios, Soriano cree que, en ocasiones, se da también una «autolimitación». «Es una opinión muy personal. Se puede dar el hecho de que no damos el paso porque vamos a ser madres. ‘‘Cómo voy a tener hijos, no me voy a proponer para este puesto’’. Me preocupa escuchar estas frases. Aquí vemos que las madres desarrollan ‘‘superpoderes’’: son capaces de multiplicarse», dice la CEO de 43 años y madre de tres hijos.

Precisamente Atrevia es coautora, junto al IESE Business School, de los informes sobre el peso de las mujeres en los Consejos del IBEX. Empresas como Mahou –un sector, el cervecero, considerado tradicionalmente «masculino– cuentan en su Consejo de Administración –máximo órgano gestor– con un 50% de mujeres, así como con un 20% de líderes de organización; en Roche, el 45% de los miembros de su Comité de Dirección son directivas, y la biofarmacéutica Abbvie tiene a un 38% de mujeres en sus puestos de dirección. Por su parte, Mutua Madrileña cuenta con el programa «Liderazgo Femenino» para potenciar la presencia de mujeres en puestos directivos. ¿El objetivo? Que el 50% de sus directivos y gerentes sean mujeres. Una iniciativa que busca reducir el «gap» aprovechando el talento y potencial de las empleadas.

El caso de Microsoft Ibérica es significativo. Su Comité de Dirección en España, presidido por Pilar López Álvarez, está formado en un 42% por directivas. Y en un sector, el tecnológico, que no acaba de despertar la vocación de las jóvenes: tres de cada cuatro estudiantes de Ingeniería o Arquitectura son varones y sólo el 8% de las niñas de 15 años quiere estudiar informática. De ahí que la compañía fundada por Bill Gates promueva la asociación Women in Technology para intentar paliar esta brecha vocacional. «En los últimos años, las mujeres han alcanzado o sobrepasado a los hombres en casi todos los campos entre las personas que obtienen el doctorado, excepto en ingeniería y las ciencias exactas y naturales», afirma a LA RAZÓN Pilar Torres, directora de Operaciones y Marketing de Microsoft en España. «En mi caso, el motivo que me llevó a elegir una carrera tecnológica fue la curiosidad por entender mejor cómo funciona el mundo en que vivimos. Y éste es un factor universal que no entiende de géneros», añade.

«Hemos puesto en marcha diferentes iniciativas orientadas a atraer mujeres con talento a la compañía, facilitando su balance entre vida personal y profesional», afirma Luisa Izquierdo, directora de Recursos Humanos de la compañía, que señala que la presencia femenina en Microsoft Ibérica «se eleva a un 31%». «Hay estudios que aseguran que las empresas con más mujeres en puestos de dirección son más rentables, pero lo cierto es que, lo realmente importante, es contar con el mejor talento». Así, la empresa no cree «en una política de cuotas». Es cierto que para lograr un «talento diverso», en cada proceso de selección «exigimos al ‘‘headhunter’’ que siempre haya al menos una mujer en la terna finalista»; pero en la decisión final «buscamos incorporar al mejor talento, independientemente de su género».

«Las mujeres son imprescindibles en todos los sectores económicos y sociales por el talento que aportan, diferente, pero complementario al de los hombres. Por eso, generar los entornos y modelos de trabajo que logren igualdad de oportunidades para todos es la forma de conseguir personas que armonizan las distintas esferas de su vida», afirman por su parte en la Fundación Máshumano.

Ahora bien, en una empresa como Atrevia, donde las mujeres «ganan», ¿como viven los hombres la otra cara de la moneda? «Hicimos una encuesta y fueron muy bondadosos...», dice Asunción Soriano. «Quizá, que a veces somos muy protectoras, más envolventes y que hablamos entre líneas. Pero es anecdótico. Fueron muy amables», concluye.