Solidaridad

Culturas que se dan la mano

La Caixa impulsa un proyecto para favorecer la convivencia en barrios con diversidad racial

Culturas que se dan la mano
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La Caixa impulsa un proyecto para favorecer la convivencia en barrios con diversidad racial.

En el distrito madrileño de Ciudad Lineal conviven varias nacionalidades y culturas diversas que, de forma natural, acostumbran a desarrollar y realizar su actividad de forma independiente, ajenas las unas a las otras, algo que no solo dificulta la integración de los recién llegados, sino que, además, a la larga puede convertirse en una fuente de conflictos.

En este contexto, desde 2010 se desarrolla en el territorio un proyecto de Intervención Cultural Intercomunitaria, impulsado por Obra Social La Caixa con el fin de «establecer un proceso comunitario en el que participen todas las organizaciones de la zona y, paralelamente, favorecer el conocimiento de las diferentes culturas entre sí», señala Jorge Camacho, coordinador del proyecto. Así, hace siete años, el proyecto arrancó en el barrio de Pueblo Nuevo para hacer lo propio cuatro años más tarde en Concepción y San Pascual. En todos los casos, en primera instancia se llevó a cabo un diagnóstico del barrio con el objetivo de conocer con exactitud la situación, las necesidades y las carencias, para a continuación diseñar un plan de trabajo para planificar las actuaciones a realizar en el territorio. Una vez decidido se pone en marcha la Mesa de Convivencia y la Mesa Socioeducativa.

En cuanto a las actividades que se llevan a cabo en el contexto del proyecto de Intervención Cultural Intercomunitaria en Ciudad Lineal se pueden establecer dos tipos: por un lado, las actuaciones desarrolladas por los diferentes grupos de ciudadanos del distrito con el fin de mostrar cada uno de ellos lo que realizan y darse así a conocer, lo cual además fomenta que «se reúna la diversidad del barrio en un mismo espacio durante cuatro horas», tal y como destaca Camacho. Por el otro, la creación de espacios públicos para fomentar el conocimiento entre vecinos, como la jornada «Comparke», durante la cual se celebran actividades para jóvenes y niños, muchas de ellas de carácter intercultural.

Además, paralelamente, en el marco del proyecto, la Mesa Socioeducativa trabaja desde los institutos y centros de educación primaria en la prevención de posibles conflictos, mediante actividades que fomentan la interculturalidad, la convivencia y la igualdad. Asimismo, los centro de salud del distrito desarrollan en el entono escolar acciones para promover la salud entre los vecinos, haciendo hincapié en aspectos como la alimentación, la mejora del entorno físico...

En cualquier caso, tal y como señala Jorge Camacho, el impacto de este proyecto en la zona, en el que ya han participado cerca de 18.000 personas, es evidente puesto que se ha reorganizado el tejido social. La población y entidades ya no organizan actividades aisladas, sino que ahora éstas se llevan a cabo conjuntamente y de forma colectiva. Además se ha producido una mejora del conocimiento de las culturas en convivencia.